28/11/08

kafka en la orilla, haruki murakami (tusquets)

Si, Murakami otra vez. Ya lo decía, se podrían escribir blogs enteros sobre él. Podría hablar de cualquiera de sus libros, cada uno de ellos tiene algo que lo hace especial del resto. Pero de entre todos ellos, Kafka en la orilla es el más especial para mí.

Porque si Una semana en el motor de un autobús cambió mi vida, después de este libro ha pasado algo parecido (diez años después) y de alguna manera mi percepción de las cosas ha cambiado. Entrar en la historia que se cuenta aquí, es un viaje solo de ida. No hay vuelta posible.

Pasan demasiadas cosas, demasiadas como para quedar inmune después de ellas. Una historia a la que se hace necesario volver, porque cuando la has asimilado, uno no puede creer todo lo que ha leído. Los acontecimientos se van sucediendo de manera que hay que echar la vista atrás para certificar que todo lo que ocurre en estas 592 páginas. A pesar de estar más allá de la realidad, se acerca mucho a lo que a todos nos pasa en el día a día. Es lo que se llama magia. Todo lo que pasa aquí es completa y totalmente mágico.

Un adolescente en fuga, una excursión al campo en un día cualquiera, lápices extremadamente afilados, gatos muy comunicadores, una biblioteca, un cuadro y una canción. Pequeños detalles de una historia de iniciación al mundo real, la cual, a muchos entrados en la treintena todavía nos cuenta acostumbrarnos.

No sé si cada cierto tiempo (segundos, meses, años, décadas) aparecen en la vida estímulos, pistas o circunstancias, tal vez casualidades, para encauzar y encajar todos los acontecimientos que te van ocurriendo. Pero en todo caso, después de Kafka en la orilla y después de Murakami, mis cosas no han vuelto a ser igual.

2 comentarios:

  1. Buff, qué bonito lo que has escrito, y qué cerca estamos los seguidores de Murakami en cuanto a sensaciones.
    Murakami es muy fácil de leer y desarrolla sentimientos y sensaciones que si bien en algunos casos a lo mejor no las has/hemos sentido en carne propia lo que es seguro es que hubiesemos querido haberlas sufrido o sentido alguna vez en nuestras vidas.
    Eso mismo me pasa con algunas canciones, en concreto y ya que hablas de la semana en el motor de un autobús, a mi me pasaba lo mismo con sus letras, por ejemplo cuando escuché las primeras veces la playa, quise ser el protagonista de la misma, haber sufrido y sentido lo mismo.
    Bueno no se si me he explicado o se me ha entendido.

    ¿Has leído al sur de la frontera, al oeste del sol?, a mí me tocó también bastante. Ahora estoy a punto de terminar La caza del carnero salvaje y pese a que por ahí le consideran un poco menor, nada de eso.

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  2. si, al sur de la frontera, al oeste del sol es muy chulo también, bueno todos lo son, la verdad.
    estoy de acuerdo contigo, la caza del carnero salvaje (por cierto, fue el que más me costo encontrar, lo tuve que pedir porque no lo veia por ninguna libreria) aunque dicen que es una obra menor, a mi me parece una de sus historias más logradas..es tan hipnótica...

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