cuatro palos, los planetas (rca) 2009

de momento, y como demuestran las cuatro canciones de su nuevo ep, los planetas siguen, al igual que la protagonista de la leyenda del tiempo (la fantástica película-documental de isaki lacuesta) persiguiendo un duende que solo lo tiene el que vive gitano y no el que se viste de ello cuando llegan los días señalaítos o te lo enseñan en la academia. al menos, j y compañía no han conocido el flamenco en escuelas sino en la calle, y son mucho más listos y conscientes de sus limitaciones que makiko, y en vez de meterse donde no le llamaban, actuaron primero con cordura trayéndose el trabajo a casa para firmar esa obra mayúscula que es la leyenda del espacio y siguen en esa misma línea con el adelante de lo que será su siguiente disco.

porque con cuatro palos la cosa no cambia. los granadinos siguen empapándose de flamenco pero sin traspasar la frontera que les haría naufragar de igual forma que la japonesa lo hacía al intentar cantar como camarón. y por eso j se esconde en romance de juan de osuna bajo un edredón de krautrock que lo inunda todo, sacrificando en la interpretanción gran parte del dramatismo que supura la versión original de manolo caracol. atreverse a más, conociendo sus limitaciones vocales, habría estado más cerca del suicidio que de otra cosa. y algo parecido ocurre con las peteneras de no sale luz esta noche, un cante oscuro y profundo, de los que consiguen que el término poner los vellos de punta no sea algo metafórico.

después, yo le estoy pidiendo a dios suena mucho más amable (le he leído a jota que está inspirada en las alegrías). a mí me recuerda a los pata negra del blues de la frontera, como también me .lo recordaba la verdulera de la leyenda. y cerrando el ep, los menos de tres minutos de tarantos de perico el morato nos devuelve a los planetas más corrosivos, los mismos que nos cortaban el alma a rebanadas con el cante del bute, si estaba loco por ti o ya no me asomo a la reja gracias a la potencia de las guitarras y la batería de erik, dándole el contrapunto perfecto al menor impacto emocional del tema anterior.

pero claro, estas cuatro canciones juegan contra la cronología, porque, aunque ya tienen hecho el trabajo de adaptación para sus fans, llegan sin la fuerza que aporta el factor sorpresa y con la etiqueta de más de lo mismo puesta en la frente. quien renegó de ellos hace un par de años no va a reencontrarse con la banda de una semana en el motor de un autobús, y muchos de los que entonces aceptaron barco seguro que no les perdonan otra. pero la realidad es que los planetas siguen firmes en esa senda que les ha llevado a hacer uno de los discos de esta década. y lo que te rondaré morena.