discos que escuchar cuando nacho está en inglaterra, parte 1

nacho está fuera, en inglaterra a unos kilómetros de londres. y nosotros no, nosotros seguimos aquí. nos hemos hemos bajado la última referencia de holiday records, hemos comentado algo sobre lo absurdo del funeral de michael jackson y nos hemos comprado los principios básicos de astronomía. cosas que hacer cuando nacho está en inglaterra.

y queríamos aprovechar el aburrido mes de julio para ir preparando algún especial, pero sin él como que no tiene gracia. tendríamos que hacer algo sobre un tema que a él no le interese. y no se nos ocurría. le hemos dado mil vueltas y nada. mentes en blanco y este aburrido mes de julio que sigue pasando.

y al final resulta que la solución era tan sencilla como el propio planteamiento del problema: durante estos días, hasta que nos cansemos o nos quedemos sin ideas, algunos discos que nos gustan a javi y manolo y (creemos) no a nacho. empezamos por estos dos:


silent alarm, bloc party Ya sabemos que lo british (musicalmente hablando) no es lo que más le gusta a Nacho. Él se decanta más por el folk y todo lo americano.
Bloc Party publicaron en 2005 Silent Alarm, su primer y explosivo disco. Ya conocéis mi devoción por ese álbum (posiblemente uno de los que mejor parados salgan en los inevitables e inminentes resúmenes de la década) y Manolo, aunque después de este disco perdió el interés, le gustó mucho Silent Alarm. Canciones como Like eating glass, Helicopter, Banquet o This modern love para mí no han perdido siquiera un ápice de su frescura y pegada.

A Nacho nunca le han hecho gracia Kele y compañía, piensa que son un bluff desde el primer momento, ya desde este Silent Alarm. Por eso ha sido uno de los que hemos elegido para este juego. javi ruiz

melodrama, corazón cursis puede ser la palabra más utilizada al hablar de corazón. nacho piensa que de tanto estar en el filo de la navaja en más de una canción acaban cortándose. nosotros incluso puede que pensemos lo mismo, pero nos da igual. nosotros, javi y yo (y amaya, claro), disfrutamos de no quiero cambiar, de jugando con el corazón, de electrocardiograma, de maría del mar... de todas las virtudes y defectos de un disco que puede ser tan cursi como un sobre lleno de gominolas de corazón, pero que cuando te lo encuentars en el buzón sabes que tu vida está empezando a cambiar. manolodomínguez