maracaibo, la estrella de david (canadá) 2011

erase una vez en maracaibo… con esa frase y dado el título del álbum, todos nos la imaginaríamos al principio del disco, pero no, esa frase aparece en un último esfuerzo, el tema que cierra, y si se me permite, el mejor de los incluidos en este segundo trabajo de la estrella de david. maracaibo se antoja como un disco que hay que escuchar muchas veces para que pueda calarte, pero eso ya no debería sorprender a nadie dada la carrera de david rodríguez, trufada de pequeños grandes discos y momentos alabados por la crítica y no siempre del todo comprendidos por el público

en maracaibo nos encontramos con unas cuantas perlas de esa carrera de david rodríguez que podría ver cómo con este segundo trabajo de su proyecto más íntimo podría hacer cima. así, retomando canciones de su última época, algunas de las que dábamos por hechas para su otro proyecto junco y diamante, david ha tejido un disco lleno de texturas, en el que su voz arrastrada y sus letras siempre sorprendentes dan forma a un trabajo mucho más que interesante

y es que en canciones como anita, decathlon, enrique viii o la ya nombrada un último esfuerzo la estrella de david ha(n) echado el resto y ha(n)puesto todo de su parte para hacer un disco grande y lleno de matices. en maracaibo nos encontramos con un david que, a pesar de tener más pelo que nunca, lo vemos más desnudo, más confesional con sus temas y más romántico, como hace en esa recreación de la carretera de julio iglesias. por ahí quedan también para destacar esos dos increíbles juegos musicales que son la gran fiesta de la democracia (parte 1) y el más romano del mundo que se quedan en la mitad del disco y que nos confirman, como ya habíamos previsto desde que contemplamos la portada, sacada de un libro de manualidades de hace muchos años, que la cosa iba a dar mucho de sí y que queda la estrella de david para rato, aunque su próxima referencia tarde otro lustro en aparecer