9/7/10

mi vida en directo: the smiths en el paseo camoens, 18/05/1985, madrid

cuando ray loriga escribió sobre aquel concierto de los smiths, a mí su texto me supo a comida prefabricada, a mentira adornada con drogas y rock'n'roll, a refresco de polvos con fucsina. y yo, iluso, quise llegar a la verdad, saber a través de alguien que sí estuvo, o que sí sintió, todo aquello. la respuesta, esta no-crónica, es un texto que tira a la basura mis absurdos delirios de nostalgia y me ayuda a volver a un presente que muchas veces olvido. hoy hemos invitado a la página de la nadadora a Ignacio CerillasGaribaldi. algo más que un honor, un orgulllo:

Conocí una Nueva Ola surgida del Punk y hubo una Movida.
La Nueva Ola nunca se terminó -ni empezó en el Punk, por supuesto- pero nuestra circunstancia fue cambiando y nos iba alejando de esa realidad, esa realidad siempre escondida, oscura, minoritaria y rica, muy rica en sonidos y sentimientos. Cuando creces, piensas que el fenotipo acabará anulando tu herencia genética y muchos la dan por muerta, por vencida, se enorgullecen de haber superado su legado vital a base de esfuerzo, renuncia y autocomplacencia en mundos ajenos a sus raíces. Unos pocos no cambiamos nunca, por mucho que nos disfracemos.

Hubo una Movida, que seguramente terminó ese 18 de mayo de 1985 en el Paseo de Camoens de Madrid, mientras los niños entregaban los gladiolos a los Smiths. No éramos conscientes de los hechos que se sucedían; ya estábamos dedicados a inventarnos y construirnos una vida y la rutina te alejaba de esos escalofríos que surgen de la melodía embaucadora, de la novedad irrepetible o del descubrimiento de los acordes que tanto amas en los ancestros del pop.

Sin enterarnos, la Nueva Ola seguía viva en cualquier rincón de Bristol, Dublín, Silver Spring, Oxford ;-), Christchurch, Brisbane, Glasgow o Donostia y continuaba rizándose y rizándose para que su cresta no decayera, pero ya estabas tan involucrado en el Sistema que denostabas la Movida, por vieja y artificial, y te habías olvidado por completo de la novedad, de la música, de la búsqueda en definitiva, creías que la Nueva Ola ya no existía. Dan Treacy seguía ahí, ya te había quemado por dentro, pero eras incapaz de prestarle la mínima atención.

Pasa la vida anestesiada, aletargada, pero eres feliz, orgulloso y complaciente, es el verdadero tiempo de la inconsciencia, y, de repente, escuchas Stop and Think It Over y The Way We Live Now. Un fogonazo. La chispa apagada que hasta entonces era incapaz de prender, vuelve a encender tu vida e ilumina el camino para descubrir que los Smiths son ahora el referente, que los entonces denostados Beach Boys han desbancado a los Beatles y que el folk (jipi le decíamos) y el blues que Dylan mamó de Guthrie y Johnson han abierto inmensas esferas de exploración a las grandes bandas del momento. El Gram Parsons que nadie escuchó en su día por aquí es el nuevo gran maldito de todos los malditos del rock'n roll.

Y mientras los Stones Roses sentaban las bases y levantaban una muralla que no dejaban ver más allá, la Nueva Ola cabalgaba a lomos de cintas de cassette del 86, con murciélagos de las antípodas, por carreteras There and Back Again, homenajeando a Carlos mientras bailaba y engañando a Velocity Girl con singles y EPs cantados por Pam Berry para Black Tambourine. Si algo me ha abierto los ojos en mi letargo, ha sido el rescate de esas canciones escondidas en reproducciones mecánicas imposibles de conseguir. Black Car de Black Tambourine: eso es la Nueva Ola.

El concierto de Camoens debió ser lo menos trascendente de lo que ocurriera en aquellos años, muy pocos asistieron al nacimiento de esa aventura indie que lleváis años disfrutando, muchos fueron a ver morir la Movida y, la gran mayoría, pero la gran mayoría, no tenía ni papa de lo que ocurría, pero había que estar allí, llámalo Rock in Río o U2 en el Bernabeu....

Y yo, que escucho Shadows con aprehensión, me doy cuenta que la vida no estriba en recordar el concierto de los Smiths en Camoens, sino en surfear en la cresta de la ola para mirar atrás, esperar y ser consciente de que cada día llega una Nueva Ola....

7 comentarios:

  1. gracias Ignacio. textos como este valen más que mil crónicas con ganas de epatar. lo importante no es camoens, sino los miles de conciertos que han venido después, y los que (nos) quedan por venir.

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  2. Anónimo17:59

    Interesante y lleno de razón. Aunque ver a los Smiths sí que debió ser transcendente.

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  3. Fíjate tú, ese concierto no lo viví como el principio ni como el final de nada. Simplemente HABÍA QUE ESTAR AHÍ. Además, era gratis, y por eso la ENORME afluencia de público. Mucha gente iba sólo por el cachondeíto. Ya sea el Orgullo, la victoria de la Roja o los Smiths. El caso es IR a lo que sea, siempre que sea de gorra.

    Pero a nosotros nos daba lo mismo. Me acuerdo que esa mañana fuimos a un peluquero que había al lado de casa y le pedimos que nos hiciera un corte "a lo Morrissey". Bueno, se lo tuvimos que explicar con todo detalle. El hombre se esmeró de lo lindo y - como por entonces aún teníamos abundante pelo sobre nuestras cabeza - salimos como cuatro clones de Moz por las calles de la Capital, en aquella época bastante aburrida y de capa caída.

    Un contacto de RNE nos coló detrás de las vallas reservadas para Medios y pudimos contemplar el espectáculo desde primera fila y sin agobios.

    Y la cosa acabó. Y Madrid volvió a ser la ciudad de siempre. Con sus miserias y sus alegrías. Y los Smiths se separaron. Y el mundo continuó su rumbo, a veces para lo bueno, y otras para lo malo.

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  4. yo estaría en el concierto de mecano de la gira de ya viene el sol en el ciclo cita en sevilla. no recuerdo año ni día, pero seguro que fue ese.

    tampoco fue el principio ni el fin de nada. como no lo ha sido la gira noise pop, el disco de la X, al amanecer de los fresones o el lp(1) de los punsetes. pero eso lo he aprendido hoy.

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  5. Qué guay el texto, qué guay poder contar con colaboraciones como esta (y las de Federica, claro) y qué guay recuperar esta sección de "mi vida en directo" que la teníamos en el subsuelo...

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  6. Desde Formentera con amor, gracias. El lujo sois vosotros....

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  7. Como diría James Murphy:
    "I'm losing my edge
    But I was there.."
    En el concierto de The Smiths en el Paseo de Camoens
    I'm losing my edge.

    Bonito texto.

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