um, internet. esa nueva fuente inagotable de música para escuchar e incluso comprar. gracias a la red tienes todo a tu alcance y puedes dar carpetazo a la dependencia de tu fnac más cercana. tus discos llegan directamente del sello o de tiendas superespecializadas donde el nuevo álbum de animal collective, crystal stilts o jeremy jay son ventas estrellas y no el disco raro que nadie conoce y a nadie interesa vender. y además tienes la ventaja del menor abuso en los precios.
desde slumberland por ejemplo puedes hacerte con el debut de the pains of being pure at heart en vinilo a 8$ (menos de seis euros al cambio), gastos de envío aparte, que en españa he llegado a ver a 20 euros de nada. y ya de paso hacerte con los singles que difícilmente verás por aquí.
otra forma de comprar que tiene sus ventajas pero, claro, también sus inconvenientes. esperas insoportables, el miedo a que tu pedido no llegue y/o a que correos no entienda que fragile significa frágil. un nuevo universo de temores que intento resumir con unos cuantos, los últimos ejemplos de mi nuevo calvario personal (dejo de lado el mundo de la segunda mano que, igual es el gafe que siempre llevo encima, casi me da más disgustos que alegrías):
pedido a captured tracks: dos meses esperando a que lleguen mis 12” de dum dum girls y the beets y el corazón en un puño hasta que decido escribirles un mail reclamando. me contestan al instante diciendo que los discos habían salido ayer rumbo a mi casa. cierto, en menos de dos semanas llegan desde el otro lado del atlántico con el matasellos justo el día anterior a mi correo. es que me pudo la impaciencia (¡a los dos meses!)
pedido a AA records: nadie debería vivir sin su copia de el cantar de roldán. 300 portadas diferentes y customizadas para el magnífico debut de este extremeño. y la mía se llevó tras el pedido más de un mes en la maleta de viaje de víctor, volando de nueva york a berlín y de berlín a oviedo hasta que llegó a casa. pero eso sí, para que no me preocupase fui puntualmente informado por correo de las magníficas vacaciones que se pegó el lp durante ese tiempo cortesía de AA records. con foto junto a monumentos y paisajes para recordar desués habría sido histórico. así no importa que tarde un poco más en llegar tu pedido.
pedidos a lost music: el año pasado fue el 7” de the manhattan love suicides el que me interesó. y la espera de tres meses me pareció algo excesiva tras pagar las poquísmas libras que costaba. tras escribirles me dijeron que se había enviado en su día y al poco me llegó junto con otro 7” de regalo. me volví a atrever meses después para el split de the morning paper y moscow olympics y, por pereza, lo he dado finalmente por perdido sin resistirme. igual si lo hubiera reclamado tendría también regalo.
pedido a little pocket records: interesado por el cd de the hat co. les hago el pedido y, a los pocos días, me llega un cd-r con el disco y otro de kingsauce. al parecer se les había agotado la edición y pensaron que lo mejor sería que no me quedase sin él. lo único es que a los pocos meses lo han vuelto a editar. pero ya decidí no pedírmelo.
10/10/09
mis problemas con los pedidos
Etiquetas:
manolodominguez,
personal
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Yo tengo historias para reir y para llorar relacionadas con este tema.
ResponderEliminarEn general, lo que más me carga es la espera, que se me hace INTERMINABLE. Pero cuando llegan en casa hay una pequeña fiesta.
De todas formas, como siempre estoy comprando discos y siempre estoy esperando algo, la verdad es que para mi este asunto es algo así como permanente. De hecho, mi Cartera se ha convertido en una más de mi familia, porque todos los días me trae algo en unos paquetitos misteriosos y diariamente me ve con una cara de impaciencia máxima. Debe pensar que en esos sobres cuadraditos de diferente tamaño hay algo oscuro y guarrete, porque la tía alucina con mis repartos de cartas.
Sorpresas he tenido muchas. Hace poco pedí un doble 12" de The Indelicates que lo vendían a buen precio y tal. La tía, ni corta ni perezosa, me lo envía en un sobre de papel estándar. Ni que decir tiene que el disco llegó arrugado, doblado y jodido al máximo. Le tuve que hacer una foto y mandársela ara que creyeran lo que había sucedido. A los pocos días me lo reenvió, esta vez en condiciones (!)
De hecho, ahora estoy detrás de un CD del grupo australiano The Motifs publicado por un sello japonés (!) en exclusiva. Escribo al grupo y no me contesta. Escribo al sello japonés y ni puto caso. A veces la compra de discos supone un sacrificio ENORME. Y no solo económico, sino también de tienpo y de esperanzas puestas en el asunto.
Muchas veces pienso que estamos locos por perseguir a grupos, sellos, etc, etc ...
sí. yo creo que vivía mejor en la ignorancia que tenía en los noventa, sin internet y con las miras reducidas a lso catálogos que llegaban por correos de elefant o green ufos y lo que nos señalaba rockdelux.
ResponderEliminarahora es un sinviviendo continuo con un nuevo grupo o disco cada día.
y sí, yo también he sufrido la indiferencia de grupos o sellos que no contestan a los pedidos (no sabéis por ejemplo lo que me costó lograr el single y la maqueta de punsetes... y fue gracias a que me la trajeron de un concierto) o lo hacen tarde y mal. a veces te queda la duda de si de verdad quieren o no venderlos.
Yo por ahora no me quejo, en más de veinte años casi todo, por no decir todo, ha llegado a casa. Ahora he pillado un apartado postal para terminar con el riesgo de que un cartero despistado intente doblar un 12" para meterlo en mi buzón, y la verdad es que ando más tranquilo.
ResponderEliminarCon la chica de los Motifs tuve la misma experiencia que Federica, así que si no quiere venderme sus discos pues paso y a otra cosa, qué le voy a hacer...
Saludos,
Manuel Soleado
pues entonces es que yo tengo gafe. pero claro, también es verdad que compro mucha segunda mano y eso sí que es un riesgo. de los gordos.
ResponderEliminarEn fin ... parece que los Motifs son unos bordes tremendos. Ellos se lo pierden. Yo he desistido, Manuel.
ResponderEliminarEso sí, acabo de descubrir que acaban de subir las tarifas de Correo en los EE.UU., por lo que pedir vinilos se convierte en un pequeño horror por el desembolso extra que representa. Y me da rabia. Esos vinilos de A Sunny Day in Glasgow tienen una pinta de morirte. ¿Alguien va a ir a Brooklyn próximamente?
¿Os he contado el par de veces que me retuvieron en Aduana unos paquetes de discos y me hicieron ir a la puta oficina de Barajas a por ellos? ... Fue el COLMO de la hijoputez burocrática.
qué majo el burrico de Roldán... y él tan girado por el mundo!!!
ResponderEliminarYo Llevo mes y medio esperando lo de Captured Tracks.
ResponderEliminaray manolo!
ResponderEliminaryo hace tiempo que no compro demasiados discos por correo. es más, he llegado a la conclusión de que un ryanair a UK te trae más cuenta, que la libra ahora está por los suelos y además te sirve de excusa para conocer mundo.
eso sí, este verano compré cuatro pedales de guitarra por ebay y dos de ellos me han traído por la calle de la amargura durante casi dos meses, uno por tardar lo intardable y el otro porque hacía ruido, pero no del que mola. eso sí, nada superará al auténtico rosario de la aurora que fue comprar un amplicador a una tipa de colorado por ebay también.
como alguien comentaba por ahí, creo que todos deberíamos hacernos con un apartado de correos.
releyendo el post anterior veo que he repetido "eso sí" dos veces en el mismo párrafo. mi estilo está en horas bajas.
ResponderEliminareso sí, igual es la resaca del monkey.
ResponderEliminaryo es que me digo que no debería abusar, pero sentado al ordenador soy incontrolable.
por cierto jesús miguel, un mes y medio aún no es tarde. hay sitios donde el tiempo se mide de otra forma y ese sello debe ser uno.
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