por fin, después de varios intentos infructuosos conseguí ver control la semana pasada. fue el pasado miércoles en un ciclo de cine de verano en los cines la colmena de logroño, los antes llamados y todavía conocidos por todo el mundo como los golem. lo malo de estos ciclos veraniegos en versión original es que siempre te relegan a la sala más pequeña, a la número once en este caso, un habitáculo poco más grande que el salón de casa en el que caben como mucho cincuenta butacas, de las cuales hay casi cuarenta ocupadas
control impacta no sólo porque pone en imágenes todas las cosas y las leyendas que has oído en tu pasado indie sobre ian curtis, su traumática vida y su dolorosa muerte: el visionado de stroszek, los discos de lou reed y david bowie, la cuerda en la cocina al final de una viga que cantaban jota y compañía, la historia de que pagaron a un chico para que cantase una vez que ian se sintió indispuesto, lo tarado que estaba su manager... también impacta porque desde el minuto uno te das cuenta de que la cinta ha sido realizada por un fotógrafo (el cuidado exquisito en algunas tomas lo delata) y por un devoto fan de joy división
anton corbijn podría haberse metido más en la vida de alguno de los personajes adyacentes a ian (bernard, por ejemplo), o podría haber prescindido de algunos detalles quizá demasiado obvios, pero el caso es que la cinta ha quedado así, con el acierto de coger a un actor poco ducho en las pantallas para el papel principal y con el gran añadido de que el blanco y negro le presta una pasmosa credibilidad a todo (ojo a los ataques epilépticos), incluida esa acertadísima mirada centrada en una manchester en plena eclosión industrial de los setenta con una vida musical que a cuantas otras ciudades del mundo les habría gustado tener
podría ponerle un diez y quedarme tan ancho, pero mi exigencia me lo impediría, así que me quedo con la idea de que es el mejor biopic (¿realmente lo es?) que he visto jamás sobre un músico y tan contento
17/8/09
cine: control
Etiquetas:
cine,
siguesiguepop
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Correcto, me parece un peliculón. Y el tema de los ataques epilépticos está muy muy pero que muy conseguido.
ResponderEliminarAdemás muy conseguido el tema de los bailes espasmódicos.
Pero lo que mas me llama la atención es que la moraleja que se desprende de la peli,(o por lo menos la que pillo yo) es que es el desconocimiento de la medicina de la época de la epilepsia, la causante de sus subidas y bajadas y posiblementes la desecadenante de su suicidio.
No estoy muy de acuerdo. El tiempo que dedicaba “24 hours party people” a Joy Division le sobraba para describirlos, con mas humor y la misma eficacia que todo metraje de “control”, en mi modesta opinión esta película se basa demasiado en el libro que escribió su mujer, por eso tanta escena domestica, se habría disfrutado mas orientada al aspecto personal-musical de Ian Curtis y todo lo que rodeo a su grupo (musicalmente). Si coincido en la opinión sobre la fotografía y la elección del blanco y negro, sin eso ni siquiera llegaría al aprobado.
ResponderEliminarPues yo creo que con el hecho de que se centre tanto en esas pequeñas disputas de la vida diaria con su mujer intenta quitarle un poco el valor de mito que tenía y que tiene, claro, el señor Curtis...
ResponderEliminara m;i tampoco me convenció aparte de la fotografía. los diálogos los ví excesivamente arties y la historia no me aportó más de lo que ya sabíamos. ian era epiléctico, no se llevaba bien con su mujer, tenía cambios de humor y se suicidó.
ResponderEliminarno sé, me parece mucho más interesante como fan el documental que salió hace poco.
Cualquier artista del nivel de Ian Curtis es fácilmente desmitificadle, por lo general sus vidas privadas no suelen estar al nivel de sus logros artísticos. Como fan de la música prefiero una biografía centrada en el aspecto artístico con pinceladas de su vida privada que al contrario.
ResponderEliminarManolo, insisto en el tema. No es que tuviera cambios de humor, sino que es que en esa epoca la medicina no estaba lo suficientemente adelantada en lo referente a la epilepsia. Lo atiborraban a pastillas y eran estas las que provocaban sus cambios de humor. De ahí su suicidio, por la imposibilidad de realizar una vida normal. Era un chico joven, con una enfermedad tremenda.
ResponderEliminarEs una película mediocre con una factura narrativa propia de telefilm.
ResponderEliminarMuy superficial.
No termino de ver la superficialidad, lo siento.
ResponderEliminar¿Siguesiguepop, y tú me lo preguntas? Superficial eres tú.
ResponderEliminarLa película es un chusco de proporciones tan grandes que a Corbijn sólo le hubiese faltado su amiguito Bono haciendo de Martin Hannet para ganar el Oscar.
creo que tienes razón en eso, jaime. pero había muchos más factores. la película habría conseguido algo si ahondase en porqué el resto del grupo no vió, o no quiso ver, que podía haber ocurrido eso. los personajes aparecen y desaparecen porque sí. la amante, especialmente, si no fuera porque nos sabeos la historia, parecería metida con calzador.
ResponderEliminarno sé, me estoy liando, pero el resumen es que me cuenta los que sé y no profundiza nada. y entonces no me aporta más que una fotografía excepcional. pero me gustaría saber la opinión de alguien que no supiera la historia de ian curtis para saber si el problema es ese, que ya me sabía la historia de curtis.
Ahora hasta el troll este me llama superficial, qué cool soy: trolleado y superficial!!!!!
ResponderEliminarmomonje no es un troll, es la voz de la conciencia indie. y hasta le tenemos cariño.
ResponderEliminarcariño, pero cariño trollero
ResponderEliminarEl documental confeccionado por Grant Gee es más interesante y exhaustivo.
ResponderEliminarhttp://www.zonadvd.com/modules.php?name=News&file=article&sid=17874