11/5/09

recordando discos: la voce del padrone, franco battiato 1981

todos tenemos en la cabeza un buen número de consejos a los que hemos hecho oídos sordos. frases del tipo cuando crezcas me comprenderás, algún día me darás la razón o eso es porque no lo has intentado. yo al menos tengo muchos de ellos, y de uno en concreto llevo ya un tiempo resarciéndome.

porque tengo que admitir que jamás le he dedicado el necesario tiempo a franco battiato. que reiteradamente fuera citado por buena parte del indie no era suficiente, que federico se empeñase en demostrarme lo evidente siempre había sido tarea imposible, que a pesar de mi resistencia algunas canciones en concreto formen ya parte de mi vida era algo a lo que intentaba no prestar excesiva atención. pero lo cierto es que en la década de los ochenta este hombre publicó algunos discos maravillosos, de entre los que me quedo la voce del padrone por ser el que me parece más solido en su conjunto.

instrumentalmente aferrado al momento de su publicación, battiato conseguía en este álbum algo parecido a lo que el sr. cohen lograra unos años después con i’m your man: que unas programaciones algo cutres, cercanas al italodisco más hortera, sonaran, acompañadas de su voz y composiciones, de la manera más elegante posible. tanto que hasta un estribillo que dice “cucurrucucú paloma, ay ay ay ay ay cantaba…” puede tener su gracia y encanto.

y, aunque ahí está centro di gravittá permanente sublimando el lp, las siete canciones que contiene te trasportan al universo pop que battiato se inventó en esos años y en el que parece que se encontraba más cómodo. moderno entonces y lleno de encanto ahora, inteligente, al adecuar las posibilidades de aquella electrónica austera a su música relajada y distante, y terriblemente hipnotizador. por su voz, por unos coros imposibles, por la mezcla de estilos e idiomas y por algo tan intangible como el carisma. el que siempre tuvo este hombre y que yo he tardado años en ir descubriéndole.

fede, esta reseña te la debía y, por supuesto, tenías toda la razón del mundo. porque yo, tal vez porque no lo busco, no termino de encontrarme en ese centro de gravedad que hace que no varíe lo que pienso de los discos, de la música y de la gente. y gracias a ello ahora puedo admirar a artistas, como battiato, que siempre se me escaparon, por pereza, como los encriptados trenes de zerbina.

6 comentarios:

  1. m.dguez, te veo madurar a marchas forzadas...

    Battiato me acompañó toda mi juventud, era una gema en el desierto, pop con cierto aire sufí, esa figura desgarbada en conciertos inolvidables...no sé quien es fede pero siempre quiso tu bien.

    Y sólo pensar que toda una nación, tan poco orgullosa como la italiana, se retiró del Eurovisión hasta la fecha por su causa, dice mucho de Franco y de los italianos.

    Cada día me dais un poco de luz, Ignacio

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  2. es lo que tienen los años, que van borrando prejuicios y sumando horas de escucha de discos.

    con battiato siempre me resistí sin mucho motivo hasta hace bien poco. pero después de oir a parade versionarle hace un par de años en un concierto ya no pude hacerlo mas, y desde entonces ando enganchado a su música, especialmente a los primeros discos de los ochenta.

    y fede sabe de esto, pero yo soy tan así...

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  3. Anónimo06:38

    Que trabajito me ha costado que te convenzas manolín!!!

    Fede

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  4. ostia tú!!! Battiatto... estuvo el año pasado en Logroño y no me atreví a ir a verlo

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  5. Pues lo de Battiatto en Logroño fue de pelos de punta

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  6. y yo sin encontrar a nadie para que me acompañara... ooooooooooooooooh

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