El viernes Joan Miquel Oliver presentó Bombon mallorquin con todo el Teatre Xesc Forteza de Palma lleno hasta la bandera y con un público la mar de variado. Familias, jovenes, no tan jovenes y también los miembros de Antònia Font que no actuaron (el propio Joan Miquel y Pere Debon a la batería estaban en el escenario).

Que Oliver se ha convertido en un valor seguro (todavía no se le conoce paso en falso) ya nadie lo duda. Que es, no me cansaré de decirlo, una de nuestras figuras más importantes, todo el mundo debería saberlo. Tanto que solo se me ocurre pensar que es una suerte que tengamos un Joan Miquel en nuestra generación. Que esta isla sin él estaría mucho mas vacía y tendría menos sentido.
Todas esas cosas se me pasaron por la cabeza el viernes noche. En una noche en la que Joan Miquel demostró todo eso en tan solo una hora y diez minutos.
Todas esas cosas se me pasaron por la cabeza el viernes noche. En una noche en la que Joan Miquel demostró todo eso en tan solo una hora y diez minutos.
ya no es que no dé un paso en falso. es que a cada paso, con antònia font o en solitario, se hace un poco más imprescindible.
ResponderEliminarummm, un pelín corto, pero vamos que decir eso sólo es un mecanismo mío para tener menos envidia de habérmelo perdido...
ResponderEliminarSe ha hecho imprescindible en mi vida, y me gusta mucho más que con Antònia Font y los Antònia me encantan, así que Joan Miquel es algo muy muy muy especial...
ResponderEliminar