1/4/09

recordando discos: compito, sr. chinarro 1996

el calendario dice que aún no es semana santa, ni tan siquiera viernes de dolores. pero para quien vive en sevilla, en la misma calle y a un único número de una de las iglesias que el lunes santo llenarán de cofrades la ciudad, hace días que parece respirarse un olor particular a torrijas, cera e incienso, y la tensión se nota entre la gente del barrio.

cientos de jovenes de cabeza rapada con flequillo, chandal blanco y pendiente con perla de cristal aparcan cada día la moto tuneada y se buscan en la lista de nazarenos colgada en el cristal de la ventana de la hermandad. celebran con su choni que ese año irán más cerca del cristo, llevarán la cruz de guía, o cualquier otro logro conseguido a base fe y euros, y marchan dejando el estruendo del tubo de escape modificado. un curioso espectáculo, con la realidad a la vista del transeúnte y no oculta tras el traje de nazareno, que complementa a esa otra (diferente) que muestran los telediarios cada madrugá de jueves santo para formar un perfecto retrato de la idiosincrasia sevillana que siempre inspiró a antonio luque a la hora de componer su música.

y, tal vez por esto, compito siempre vuelve a mi memoria con la cuaresma como si del clásico guiso de bacalao se tratara. porque el segundo disco chinarro se muestra explícitamente religioso e implícitamente sevillano. religioso en el ritmo de tambores y cornetas de en el arroyo del belén, en su letra, en los reyes magos de su mapamundi, gracias, la corona de espinas de papá matemáticas, la sábana santa de pingüino emperador y el villancico de peteneras. y sevillano en el resto, en lo que no se ve. en los olés llorados, el olor a tinto de tasca, chupito de la rebotica y cubatas de sábados en el berlín. en su concierto en el funclub o el interplanet hace mil y en todo lo que a mí me supuso este disco que, sí, a día de hoy pasa por ser mi favorito de ese genio tocahuevos que es antonio luque y que formaría, junto a nuevo día de lole y manuel, el blues de la frontera de pata negra, fantasía occidental de silvio y échate un cantecito de kiko veneno, una extraña y personal colección de álbumes que representan una fotografía bastante particular de mi ciudad. de esa sevilla donde el arte se confunde y disimula y que parece vivir ajena a su historia en favor de sus costumbres. donde se habla con mayúsculas y se escribe con minúsculas. donde, por supuesto, triunfa siempre así y fracasa (pero existe) sr. chinarro.

3 comentarios:

  1. si lo dices todo en el post no nos dejas espacio, si llegas al final no nos dejas regate, si tu ciudad es tan excéntrica nos dejas poco margen...

    después de recordar a los maestros, salvo que te dejas a kiko, sevillano adoptado, me queda lole y manuel y seguir castigándome el meñique para que no active las mayúsculas, y me queda un chaval de chiclana que se llama antonio reyes y aunque yo no sea religioso y fomente la apostasía por mi edad, creo que podré superar este tremendo post que nos has regalado y que intento honrar sin pisar la flechas swift.

    gracias manolo, gracias de verdad

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  2. yo ayer ya cogí en la Escuela las vacaciones de Semana Santa hasta el día 20... ya huelo a Compito, y un poco a Central Park también.

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  3. genial el texto y ese retrato de la sociedad sevillana en estas fechas, tan entroncadas con todo lo que emana de 'compito'.
    yo menos mal que vivo lejos del centro y siempre a mediados de semana huyo de la ciudad hacia tierras menos sacras.
    saludos!

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