kiko, ¡ay, kiko! ese figura que te lo pone fácil para que lo idolatres, pero que también se lo pone fácil a quien busque lo contrario. un kiko que no entiende de evolución y decide hacer historia justo con su primer álbum. y después divagar hasta que, quince años después, vuelve a encontrar la inspiración con échate un cantecito.
un hombre capaz de sacar de la calle a los hermanos amador y casi salvarles la vida, pero que no supo mantener, primero la leyenda que se forjó con este veneno, y después el éxito que le llegó con el disco de, mal que pese para quienes pensamos que ahí hay demasiado arte para banalizarlo así, te echo de menos.
kiko da bandazos, sí, pero como cuando en este milagroso veneno la fuerza centrífuga le lleva en la dirección indicada, hace escuela y rompe moldes. porque en 1977 hizo escuela y rompió moldes. y eso lo tengo claro hasta yo que siempre fui más de su vertiente amable de los noventa.
a mí este disco siempre me costó. ese sonido de directo, ese aire a jam session lisérgica, ese cante roto, casi desafinado y desquiciado, y esa austeridad instrumental me obligan a hacer un esfuerzo extra para comprenderlo (con lo sencillo que es enamorarse de las historias de joselito o el lobo lópez). pero si se le ponen ganas te caza, y ya no te suelta. te coge de los huevos y te obliga a obedecerle. te hace suyo.
y entonces comprendes por qué la historia prefiere a veneno frente a cualquier otro de los discos del propio kiko o incluso de toda la hornada de fusión flamenca que entre los setenta y ochenta se publicaron en nuestro país. porque aquí fluye el talento de kiko veneno y raimundo amador a sus anchas sin las ataduras de un pasado al que rendirle cuentas y con la locuacidad que da la química para expandir el arte que en el estudio de grabación se disparó en mil direcciones.
imposible destacar nada sobre el resto, desde el comienzo descolocante de los animales hasta ese final apoteósico que es el canto a la libertad de no pido mucho todo es imprescindible. nada sobra y nadie lleva el mando. es un hito y parece improvisado. como si en una noche de locura a unos amantes a partes iguales del rock, del folk, de dylan y de caracol, mairena o camarón, se les hubiera colado el duende encarnado en psicotrópicos. ¿o no fue así?
29/10/08
5 veneno, veneno 1977
Etiquetas:
manolodominguez,
recordando discos
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me gusta kiko, pero fíjate, me defraudó verlo en el cartel del FIB
ResponderEliminarde este disco, ufff, qué decir, significa tanto... y que fue el 1 de RDL y nuestro 5!!!!
ahora a ver mañana quién se queda fuera del podio
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarChapeau por la crítica.
ResponderEliminarEspero que la lista del RDL no haya mediatizado la vuestra.
Saludos, Ignacio
pues de los 5 que quedan no todos aparecieron en la lista de RDL, y como siempre, hasta ahí puedo leer
ResponderEliminar¡uy! supongo que, no la lista de rdl, sino todas (especialmente si vienen con artículos de opinión suficientemente interesantes), influyen. pero creo que no lo suficiente para despersonalizar la nuestra.
ResponderEliminarobviamente hay similitudes, pero yo creo que también bastantes diferencias. algunas, como la no aparición en aquella de décima víctima, aviador dro o carlos cano, que no comprendo del todo en una revista tanto nivel.
Me dejáis más tranquilo...
ResponderEliminarexcelente post para un mejor disco.
ResponderEliminaruy el RDL, yo también crecí bajo su influjo, con todo lo bueno y lo malo que tiene. Para alguien de provincias en unos noventa aun no "internetizados" era fundamental, era el nuevo testamento de la música "esa rara que no escuchan ni los ratones". Pero con todo lo bueno que tenía que era mucho, había que tragar con bastante y no solo tragar por activa sino por pasiva (u omisión), como por ejemplo esas tres ausencias en la lista de los mejores españoles.
En fín que tanto la lista del RDL como la de la nadadora tienen mucho criterio y que dure.
"pero si se le ponen ganas te caza, y ya no te suelta. te coge de los huevos y te obliga a obedecerle. te hace suyo". felicidades por la crítica de este disco loco y mágico dónde el arte derrapaba libremente (bajo la sútil rienda de pachón). a er el resto de joyas del top 5! saludos
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