tómbola, tómbola, y llegamos al cuarto

y van tres. tres años en los que el parc del forum de barcelona y un barrio residencial de boadilla del monte en madrid han visto pasar por sus escenarios a los artistas programados por el summercase, el último en unirse a los grandes festivales de este país, que no termina de cuajar ni de definirse. para colmo, este año han decidido empezar otra guerra y situarse en el mismo fin de semana que el fib, apostar por los refritos y dejar de lado el concepto del indie definitivamente.

curiosamente y a golpe de talonario, este año asistiremos perplejos en la tercera edición del summercase a las cuestionables vueltas a los escenarios de debbie harry y sus blondie, kim deal y sus the breeders, jet black y sus the stranglers, john lydon y sus sex pistols o richard ashcroft y sus the verve. a todos ellos hay que situarlos denodadamente en la casilla de la incógnita, porque quién sabe si a estas alturas esta gente puede dar un buen concierto, o un concierto simplemente.

¿qué he hecho yo para merecer esto? la frase se las trae pero es que el hecho de que un festival siga tirando hoy en día de nombres como los prescindibles kings of leon, o los anodinos kaiser chiefs (¿tendrán contrato vitalicio con el summercase?) para los huecos de la parte alta dice mucho de la poca visión exploradora del mismo. si además, esto se completa con artistas que no hace demasiado han girado por aquí de la talla de interpol, en clara decadencia tras la paliza de la prensa o maxïmo park, viejos conocidos de todos demasiadas veces ya.

pero en fin, seamos optimistas, que aunque no podamos hablar de sorpresas como tal, también tenemos en el cartel a grupos que nos encantaría ver como mogwai, quienes interpretarán entero su primer disco, young team, grinderman, el proyecto más descarnado del ya de por sí descarnado nick cave, edwyn collins, que no falte la ración de crooner o leila, repescada de última hora con nuevo disco de 2008. es cierto, a nadie le amarga un dulce.

lo que quizá si pueda resultar empalagoso es esa retahíla de insignificancias situadas en las partes media y baja del cartel. cansei de ser sexy intentarán reencontrarse con un público al que por dos veces defraudaron, the kooks volverán a sembrar de indiferencia al respetable, mystery jets dejarán claro por qué ni siquiera llegaron a ser un hype, shout out louds repetirán su numerito de gritos, los campesinos! dejarán claro por qué todos los comparan con la boca pequeña con arcade fire, pete and the pirates intentarán soltar algunos pildorazos pop, glasvegas tocarán sus éxitos del momento hasta que se desintegren y en la cumbre del absurdo, biffy clyro jugarán a engañar para no aburrir y foals tropezarán con la piedra de lo insulso.

pero bueno, de frescura también se vive, y eso parece que será lo que intenten aportar proyectos como cornelius, absolutamente imprescindibles visto lo visto o etienne de crécy, en continua mutación, the raveonettes, quienes se han recargado o the juan maclean con el todopoderoso sello dfa detrás, neon neon, esa extraña unión ochentera en nuestros días o peter von poehl, del que nadie deja de hablar maravillas.

la cuota nacional, se ve respaldada (y salvada) por la presencia de los planetas, que hasta podrían sorprender y salirse de lo establecido, antónia font, la banda más marciana conocida o mishima, quienes nos emocionarán con el pop de su increíble set tota la vida también jugarán a emocionar, a su manera, claro, los impredecibles hidrogenesse. casi anecdótica resulta la aparición de els pets, y un par de nombres de lo más sonado y trillado en años, como son dorian o facto delafé y las flores azules, y menos trillados, pero no menos prescindibles podrían resultar el guisante mágico o los almibarados ragdog.

y para terminar, dejo la parte electrónica, por decir algo. si el summercase fuera un bar, sería garrafón. para que nos hagamos una idea, retoman todo lo que fue exitoso hace unas cuantas temporadas y lo enmascaran de novedad, dando así hueco a 2manydjs, cuando todo el mundo los daba por desaparecidos o tiga, en la cima de lo pedante. ambos son la cabeza de un cartel electrónico pobre que tendrá que hacer magia para convencer a los nocturnos.

y esto sólo es la punta de un iceberg que aunque esperamos que no termine en deshielo inmediato, al menos, se plantee su ascenso meteórico de otra manera para futuras ediciones.