mate, ventajas de ser optimista, 2008 (siesta)

uno de los objetos que acompañan a alberto matesanz, de alias musical mate, en la portada de este su segundo trabajo es sol de medianoche, su disco de debut y a la vez anterior trabajo. ese es el único vestigio que vamos a encontrar en ventajas de ser optimista del primer disco de mate.

ventajas de ser optimista empieza ya con buen pie desde ese mismo título; positivo, alegre, colorista... son adjetivos que van a acompañar a las once canciones de este segundo trabajo del madrileño. parece mentira cómo ha cambiado aquel chico lánguido al que todos compararon con nick drake y que hace tres años nos dejó sin respiración con las letras desoladas de su debut.

ahora todo se vuelve más vital, nos montamos en la noria y empezamos a girar, a descubrir sensaciones que no nos dejan separarnos del pop, pero que a veces llegamos a lugares recónditos de incluso bossa nova. el paisaje, el tema que abre, está colocado ahí de manera estratégica, con un estribillo medido y una letra que roza la perfección, pronto van llegando los papeles, la equilibrista... joyas que a uno, por el mero hecho de que existan ya le alegran el día.

hacia la mitad nos encontramos con una de esas piezas que se escriben cada mucho tiempo, melancolía en el verano, y de cara al final del disco, el doble mortal, esos ejercicios de recitado casi imposibles de pipo, la genialidad de genoveva y la despedida que mejor podríamos esperar, vértigo, un retrato desde las alturas del minúsculo universo que la cotidianidad ha creado en mate.

ya nadie se acuerda de aquel chico que en sus inicios incluso lo intentó con el inglés.