5/7/08

mi vida en directo: suede, fib 2002


recuerdo este concierto con una sonrisa de oreja a oreja desde el principio hasta el final, recuerdo mi estupefacción al ver que aquel día la parte alta del cartel del escenario grande del fib lo copaban los chemical brothers y no suede, recuerdo lo del concierto a la carta de bret y compañía como una de las grandes invenciones de principios de década.

el carisma del larguirucho bret anderson quedó claro sobre el escenario verde desde el segundo uno de concierto, había venido allí a darlo todo, no era la primera vez en el fib, quizá tampoco la última, quién sabe, pero la ocasión era especial, había que celebrarlo, benicássim rugía, el calor infernal de aquella noche de domingo apretaba, el cansancio de tres días de festival también. el público quería hits, y en esas estaban.

hubo un tiempo para votar lo que queríamos que entrara en el setlist del concierto de suede, del mío en particular entraron cinco, concretamente la genial animal nitrate, del disco homónimo, the wild ones, del dog man star, las espectrales trash y lazy, del coming up y la por entonces de moda electricity, del head music.

también cayeron so young, del primero, new generation y heroine, del segundo y she’s in fashion, también del head music, pero claro, había que hacer dos cosas, caja por un lado y promoción por otro, y un festival es un buen escaparate para mostrar al mundo lo que venía después, las canciones del más que regulero a new morning, la crónica de una muerte anunciada de una banda que pudo y mereció ser mucho más.

un año más tarde suede también tocarían en la siguiente edición del festival, pero ya nunca sería igual, de hecho aquello sí que supuso un más que discutible hundimiento definitivo en un profundo y agreste mar del que luego han intentado salir a flote cosas como the tears o el proyecto en solitario de bret anderson, pero que de momento sigue empeñado en mantenerse a la espera de un submarino que los reflote y que lamentablemente parece no llegar nunca.


(foto: oscar l. tejada para fiberfib.com)

2 comentarios:

  1. es que si head music era flojo, a new morning ya fue lo peor. hace poco lo ví por ahí a cuatro euros y ni me planteé comprarlo.

    eso sí, escuchar trash, the wild ones o animal nitrate en concierto tiene que ser impresionante.

    ¿por qué se pierde la inspiración y no vuelve? es algo que nunca etenderé.

    ResponderEliminar
  2. a alguno es que nunca se le va, mira el caso de jarvis, el caso es que yo no quiero ni de coña que vuelvan pulp

    para mí lo de suede aquel día fue enorme, increíble, ese bret ahí todo el rato pegado con el pie al bafle, sus saltitos, su sudor, esa ayudita en el oído, su camiseta negra de fred perry, sus movimientos de cadera imposibles, sus intentos por decir de manera correcta "benicássim"... todo cuadró aquella noche. la constelación de estrellas perfecta, vaya

    ResponderEliminar