fiebre (calurosa) del sábado noche

había dudas sobre cómo iba a sentar esta primera edición de saturday night fiber, y ahora que parecen haberse disipado a base de conciertos memorables, surgen las dudas de si tendremos el evento el año que viene

a pesar de todo lo que digan por ahí, celebrarse se celebró, y no seremos nosotros quienes pongamos en duda la continuación del mismo. por quejarnos, podríamos hacerlo de lo sucias que estaban las butacas, de lo cara que estaba el agua, del repaso que le pegaban a las mochilas a la entrada, de la poca infraestructura de transportes o de que regalaran entradas de dos por una la última semana sin previo aviso. afortunadamente, la calidad de algunos de los conciertos suplió con creces la minuciosidad de esas carencias

así, expresándolo con canciones cruzadas de los artistas del cartel, vivimos en lanadadora esta primera edición de saturday night fiber:

the rumble strips: fuck forever

básicamente fuck forever porque un error de logística, el calor extenuante, el autobús que no llegaba... hicieron que nos los perdiéramos, y eso que había ganas de verlos. sonaban de fondo, pero sin poder distinguir absolutamente nada

babyshambles: bigmouth strikes again

se acabó. lo de este hombre ya no tiene ninguna gracia, y eso se vio este sábado. si no hay numerito que montar, lo suyo pasa pero que muy desapercibido. dejó para el final su arrolladora fuck forever, y lo del clavel en la solapa ayudó a su fama de chulapo, pero luchar ante una prole donde no hay demasiados niños con sombreros como el suyo le jugó una mala pasada. vuelve a lo tuyo, pete

siouxsie: only shallow

un momento antes de que las estrellas empezaran a caer por el escenario, le tocó a esta morena peligrosa embutida en un traje imposible. puesta a recordar los ochenta, también lo hizo emulando a eva nasarre con sus contoneos. Pero al menos, puso una sonrisa en nuestras caras con sus comentarios en español fingido y esos ventiladores que le erizaban los cabellos

morrissey: happy ending

silencio, empiezan a caer las estrellas. y a ritmo de the last of the famous international playboys, vimos a morrissey en madrid 23 años después de su anterior paso por la capital. por momentos estuvo hasta comedido, algo raro en él, algo irregular en el setlist, con una selección menos acertada que la de 2006, simpático, con comentarios sobre su pasado y el nuestro, acertado, con las proyecciones y pantallas y magistral con su voz y con la ejemplar banda que le acompaña, vestidos de amarillo para la ocasión. pero para mí me quedo momentos como ask o como ese final con la memorable how soon is now

my bloody valentine: over and over

podríamos haber vivido en ese loop durante el resto de nuestras vidas. quizá el hecho de haber estado en la primera fila no nos hizo conscientes de la potente onda expansiva de la tormenta sónica por excelencia, pero al menos tuvimos a escasos metros a una excelente bilinda butcher a la que no nos cansaremos de enaltecer. se podía apreciar perfectamente el complejo entramado de capas de cada canción entre la nebulosa de ruido. luego estaban las proyecciones, absolutamente increíbles, las pantallas de metacrilato que aislaban las guitarras de la batería y el bajo, la anécdota de los tapones que al final no tuvimos que utilizar... todo les hizo tocar el cielo. sí, you made me realise

hot chip: no soul

la pérdida de fuerza de made in the dark con respecto a the warning es directamente proporcional a la pérdida de fuerza de su concierto del saturday night fiber con el del primavera del año pasado. estábamos preparados para botar, pero esa ralentización en sus dos hits más poderosos, boy from school y ready for the floor, hizo que nos quitaran un poco las ganas. suerte que con over and over subieron un poco el pistón, pero el show fue tan corto que dio para poco más que lucir aquellos trajes tan de ciencia ficción

mika: happy house

contra todo pronóstico, el hype mediático del anglo-libanés consiguió sorprender a propios y extraños en su visita a madrid. el calor de la madrugada jugó a su favor, y su numerito de hinchables, bailarinas, coristas, luces y confeti sirvió para camuflar ese por otro lado insufrible falsete. empezó con relax, take it easy, y claro, ya tenía metido al público en el bolsillo, eso sí, estuvo demasiado acaramelado en los temas más calmados con su piano


esperamos a years of refusal y a ver si en doce meses tenemos otro fiberfib o algo que se le parezca