manual de montaña rusa, airbag (wild punk records) 2011

cuando airbag presentaron el single digital de adelanto de su nuevo disco quedé sorprendido desde la primera escucha. tráiler me pareció un trallazo de powerpop impresionante. todo un hit de un género que nunca ha estado entre mis preferidos pero al que a veces (y esta iba a ser una de ellas) prefiero no resistirme. además, llegaba de un grupo que nació hace una década como gran promesa del punkpop nacional, pero que poco ha ido escorando su sonido hacia un lado más pop, consiguiendo mucho más que el ya merecido puesto como clásico en su género.

aún así yo tenía sus reticencias frente al álbum. en mi discoteca no hay ningún disco de weezer o fountains of wayne, alto disco ha pasado más bien de refilón por casa y no soy tan fan de teenage fanclub como cabría esperar. y por si fuera poco (solo tengo que mirar mi dni y mis canas) mi época de efervescencia juvenil hace varias décadas que pasó y los primeros discos de green day los tengo olvidados en un cajón desde hace siglos. estaba casi convencido de que manual de montaña rusa se iba a quedar en una mera anécdota para mí.

y claro, eso a veces es hasta positivo (no tener las expectativas tan altas como para apuntarse casi sin remisión a la posterior decepción) porque, por supuesto, cuando la banda colgó el disco en su bandcamp comprendí desde el primer momento que este otoño iba a ser de ellos. el ya quinto álbum del grupo puede clasificarse sin duda como el menos punk de su discografía (en alto disco las melodías ya apuntaban a ello, pero las guitarras y la producción aún decían otra cosa). los géneros andan más difusos, las canciones apuntan en muchas más direcciones y, sobre todo, los hits se suceden uno tras otros como auténticos himnos generacionales para (y creo que no estoy equivocando la comparación) el actual relevo generacional de quienes antes bailamos singles planeteros, como mi hermana pequeña, qué puedo hacer o nuevas sensaciones, o cualquiera de los discos de los hermanos dalton.

manual de montaña rusa es un paso firme de la banda, han suavizado las guitarras y la voz y han cuidado mucho, muchísimo, las melodías para sonar más pop que nunca. han acertado con las canciones y, creo, han logrado el disco definitivo del grupo. seguro que han perdido parte del equipaje en este viaje que les ha alejado, solo un poco, de sus raices, pero cuando se tienen las ideas tan claras y se ejecutan con tanto acierto como aquí, no hay más remedio que estar con ellos. yo, por supuesto, lo estoy, y voy a creerme todas y cada una de las historias de este magnífico álbum, ya hablen de exámenes en la universidad, de veranos efervescentes, relaciones hechas añicos o tardes de surf persiguiendo la ola perfecta. y voy a ser uno más de esos que bailan pogo en sus conciertos y sienten que se puede ser feliz coreando himnos juveniles. como su fuera el último de los veranos.