lupercalia, patrick wolf (mercury) 2011

A raíz de lo que comentaba Manolo al final de su reseña de The Bachelor, podría decir que sí, que nos queda el futuro. O parte de él. Porque Patrick Wolf ha superado, gracias a Dios, la etapa oscura-industrial-mezcladaconviolinesrancios de ese disco para caminar de nuevo hacia la luz. A las maneras de The Magic Position, con el optimismo por bandera. Y sí, le sienta mucho mejor. Eso ya se ve desde la portada, con un Wolf inmaculado vestido de blanco. A cambio del futurismo incomprensible que poblaba el diseño de The Bachelor.

Algo ha cambiado. Algo para bien. Y The City es la canción que lleva todo eso a través del álbum. Por qué no, una de las mejores canciones de Patrick. Está pletórico y nadie ni esta ciudad va a permitir que destruya este amor.

Ese espíritu se mantiene en House, marcada por un piano delicioso, y Bermondsey street. Pero es que hasta en los medios tiempos y baladas (que completan buena parte del minutaje) se muestra feliz. The Future (con un final muy Arcade Fire), Slow motion, quizás la más compleja, también son canciones destacadas. Como Time of my life, el que fue el single de presentación, que vuelve a sus violines, pero de manera más sutil, no tan cargante.
Para el final deja una de las mejores canciones del disco, Together, un arrebato de europop con arreglos de cuerda para bailar hasta el amanecer ("I can do this alone, but we can do this so much better together"). Cierra The Falcons dejando ganas de volver a dar el play.

Patrick, feliz y enamorado, molas más.