19/7/11

canciones: the copper top, aidan moffat & bill wells

al volver al mediodía del trabajo y montarme en el autobús me dirijo a uno de esos asientos que están enfrentados dos a dos. no me gustan esos sitios, me incomoda chocar las rodillas con un desconocido, pero no hay muchos más libres y estoy un poco cansado para ir de pie. enfrente, en sentido contrario al que lleva el autobús, se encuentran dos mujeres, de tan evidendente parecido físico que no pueden sino ser madre e hija. están calladas, serias. me sitúo en el que está pegado al pasillo. lo prefiero a sentirme atrapado con la ventanilla a un lado y cualquier persona al otro. coloco las piernas de la mejor manera para no molestar y me pongo los auriculares. pulso play para que siga sonando el ipod justo por donde lo dejé esta mañana. the copper top de aidan moffat.

suena el recitado de la canción a suficiente volumen para no distinguir nada del exterior. veo que las dos mujeres empiezan una conversación. la más joven, tendrá unos treinta años, es quien más habla, en aparente tono de reproche. mientras, la mayor mira al frente casi asintiendo con el gesto. no parece estar en una situación cómoda. incluso yo empiezo a no sentirme cómodo allí. a pesar de que la música no me deja escuchar nada me siento como un invitado no deseado.

de pronto, mientras la primera sigue hablando, sin gesticular, sin aspavientos, pero visiblemente enfadada, la segunda, con gesto afectado, no puede evitar que se le escape una lágrima. sigue en silencio, evitando enfrentar miradas, y se le ve rota por dentro. poco a poco va rompiendo a llorar.

disimuladamente paro la música sin quitarme los cascos para que no se note que puedo escucharles, pero ahora ambas callan. me fijo en la camiseta negra de la que yo he decidido que es la madre. de estampado juvenil y un poco hortera, no le pega en absoluto. parece que fuera la herencia de un hijo; una prenda a la que la moda ha relegado al fondo del armario y que ella ha recuperado para no convertir en trapo. en general está poco y mal arreglada, con un vaquero de mercadillo y unos zapatos y bolso muy informales y nada a tono con el resto. mientras, la imagen de su posible hija es justo la contraria. de típico cargo medio de una empresa. una clásica ejecutiva con futuro. elegantemente arreglada sin resultar forzado.

tras unos segundos tensísimos, se escucha una pregunta realizada en tono serio. ¿pero sabes al menos cuál es el día de mi cumpleaños?

vuelven los sollozos y, con la voz entrecortada, ella responde mientras agarra el bajo de la camiseta con una mano: el diez de abril. sé más cosas de ti de las que imaginas.

puedes ver el vídeo de la canción aquí.

7 comentarios:

  1. retrato perfecto del costumbrismo en estado puro... la has clavado, manolo

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  2. microrrelato de una situación de esas que descolocan, casi que la canción podía ser cualquiera aunque me inclinaría más por una de la buena vida. ains!!!

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  3. aunque te copper top también es de descolocar. la acabo de escuchar.

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  4. y bueno, aparte de la canción y el texto de manolo, el videoclip también me parece para poner los pelos de punta...

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  5. yo creo que aidan moffat lo ha vuelto a hacer. everything's getting older es tan grande como los discos de arab strap y, sin embargo, no es una extensión de aquello.

    the copper top es solo un ejemplo de todo lo bueno que hay en este álbum.

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  6. entre lo sensible que estoy hoy y esto que acabo de leer...
    qué grande eres contando las cosas pequeñas, manolo.

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