dos discos de las islas

perleta negra, oliva trencada (lacasacalba) 2011
Si de repente alguien no supiera qué ocurre en este lugar, cuál es el pulso de las gentes que lo habitan, así de primeras lo que haría es ponerle discos: el Lamparetes de Antònia Font y este Perleta negra de Oliva Trencada.
Discos que están arraigados al lugar donde han nacido, con la insularidad patente y con la vista en el mar. En Perleta negra vemos al Mediterráneo tal como es: tranquilo, pero también juguetón, y en ocasiones hasta sorprendente.

Los primeros acordes ya nos dan idea de lo que es Perleta negra: la cotidianidad de unos niños jugando, pero también una tímida base que solo dura unos segundos. El estar quieto frente al movimiento. Lo de antes frente a lo de ahora. Y eso es lo que nos vamos a encontrar a lo largo del disco. Canciones de personajes que habitan esta ciudad (que realmente podría ser cualquiera), tremendamente arrebatadoras y contagiosas (Bitxicletes Bronson, Xoriguer ETT, Jimbo de la notxe, Mercahome).
Que escuchando este disco dan ganas de coger la bicicleta y pasear por Palma, descubriendo cada una de las personas y lugares de los que se hablan, descubriendo que Perleta Negra no puede ser más certero.

Perleta Negra se puede escuchar en su bandcamp y en spotify.

the marzipan man adventures, the marzipan man (primeros pasitos) 2011
The Marzipan Man Adventures es el segundo paso del Hombre de Mazapán, tras contarnos sus historias en The Marzipan Man Stories. Estas segundas aventuras, más luminosas y claras que las primeras, están protagonizadas por el alter ego de Jordi Herrera, personaje nunca lo suficientemente reivindicado, tanto en su historia en Satellites como ahora en solitario, ya sea con sus discos o ayudando a otros en los suyos (últimamente colabora en multitud de proyectos de aquí, como El Gran Amant, The Last Dandies, etc...). Son historias extrañas, extravagantes, pero al fin y al cabo simples y cotidianas.
El álbum da inicio con una tanda de canciones deliciosas, radiantes, cuatro canciones que valen un mundo, incluso varios: I'm free after all, Hypnotized, When little Johanna dances y Life goes on. Temas acústicos (con la excepción de la nueva versión de When little Johanna dances, ahora, con un ritmo endiablado), con una luz muy especial, con esa voz tan característica que llena las canciones de un algo que solo puede hacerte sonreír.
El álbum continúa más oscuro e introspectivo, más acorde con el tono del primer álbum, con grandes canciones como Dirty and Rough (grandísima), Owen Ogre o Dresden dolls con sus guitarras enmarañadas.
Para terminar, la preciosa A spirit. Magnífico final para un disco que debe ser de los mejores que nos vamos a encontrar de aquí a final de año (por ejemplo).

Lo puedes escuchar en spotify.