tomboy, panda bear (paw tracks) 2011

me costó mucho, muchísimo, sentarme a reflexionar hasta llegar a olvidar aquella actuación fatídica de noah lennox en el primavera sound del año pasado. le di muchas vueltas, quizá yo iba demasiado de subidón y lo que el oso panda nos propuso aquella noche de mayo fue de bajón o quizá es que aquello no tuvo ni la hora ni el lugar adecuado. el caso es que yo tenía que mentalizarme para intentar ser objetivo con este tomboy que ahora nos ha llegado y para dejarme llevar otra vez por el pop psicotrópico de panda bear

en tomboy no nos encontramos con la inmediatez de su excelso predecesor, el recordado person pitch de hace ya cuatro años, pero si vamos indagando en las capas y capas de instrumentación y de voces superpuestas, pronto vamos entrando en un nuevo universo que tiene una serie de matices muya tener en cuenta y unos cuantos momentos para recordar. tomboy se presenta algo peliagudo en las primeras escuchas, pero con el tiempo uno se acostumbra a él y casi se puede llegar a formar parte de él, de esa mezcolanza de estilos y de desdobles que ya adivinábamos en los singles previos

ya con los tres temas que abren apreciamos que nos hemos adentrado en otros terrenos. un punto místico nos lleva de la mano en slow motion a la vez que nos damos cuenta de que nuestro oso panda favorito se nos ha perdido por la maleza y no para de juguetear como lo vemos hacer en drone, en alsatian darn o en scherezade, momentos de inquietud relajada y de intimidad pausada que si no se saben administrar en la justa medida, afortunadamente panda bear lo sabe hacer, podrían incluso llevarnos a la exasperación. hemos llegado al final y nos hemos dado cuenta de que hemos asistido a la creación de un gran disco, de que podemos seguir adorando a noah lennox sin necesidad de que sea en secreto y de que tomboy vuelve a ser lo que queríamos que fuera panda bear, porque el notable lo ha pasado sin despeinarse mucho