conciertos: southpop segunda jornada, 16/04/11, teatro alameda, sevilla

creo que aún no hemos llegado a asimilar del todo el talento que tiene emilio josé, esa capacidad brutal para construir melodías, que parecen sencillas mientras las tarareas pero que solo surgen de un genio como el suyo. cómo te hace volar sobre géneros como el pop, la bossa o el hip-hop sin que te des cuenta de las transiciones de uno a otro, como si todo junto formase una etiqueta única llamada pop ourensano. emilio es un artista que particular, que ha sabido fundir todas las influencias en un sonido tan personal que se escapa a la mayoría de las comparaciones y que lleva entregadas ya unas pocas joyas del pop nacional como su imprescindible disco de debut o los singles para cerillas Garibaldi y foehn records.

y sobre el escenario del teatro alameda, convertido en un cruce entre brian wilson, jobim y el mejor panda bear, ofreció una actuación perfecta, apoyada por sus lúcidos comentarios dentro de los márgenes necesarios para que no se pierda el ritmo del concierto y logrando que el público se sienta parte del espectáculo y no solo un mero asistente a él. y allí disfrutando de su impresionante repertorio, desde el grueso de chorando apréndese a febreiro, pasando por adeus feijóo o a amizade, comprendí que estamos ante un genio al que nos tenemos que resistir a coronar del todo para que no se nos estropee. de lo más grande que ha pasado por Sevilla en bastante tiempo.

los siguientes en subir eran ornamento y delito, una banda con la que no comulgo especialmente pero que tuvieron un directo potente, ideal para un festival y un día como este, donde la variedad de estilos fue la tónica general.

y prueba de ello fue la siguiente actuación de single, aquí en formato dúo, defendiendo a las mil maravillas su monólogo interior y callando las bocas de quienes, como yo, no habíamos terminado de entrar en él. La sola presencia de ibon y teresa ya impacta, sentirse cerca de quienes llevan desde aventuras de kirlian formando parte de nuestras vidas es abrumador, pero ellos además han sabido crear una puesta en escena muy acorde a su música, con una iluminación minimalista, un foco fijo a teresa, que centra el protagonismo en ella y su hipnotizante voz, muy por encima de la media de lo que estamos acostumbrados a encontrarnos en el indie. y así fueron llegando los temas de sus dos discos hasta cerrar con la solo encontrable en 7” mr. Shoji. Todo precioso en un gran concierto.

como el sábado era la noche de los extremos, tras single llegaba el turno de margarita, que se presentaron con un directo arrollador que se comía muchos de los matices de su segundo álbum para soltarnos una bofetada en la cara de hardcore bailable, que dejaba que, por encima de guitarras y batería, sobrevolase un manto de pop tropical.

igual no hubo mucha sorpresa porque ya imaginaba que lo de margarita iba a ir por estos derroteros, pero sí eché en falta un poco el sonido más limpio de explota el cuerpo para no saturarme tanto con la propuesta tan extrema de su música. eso sí, durante el concierto no dejé de sorprenderme rebuscando las melodías que se esconden bajo la música. como la alicia que perseguía al conejo por un mundo extraño y sorprendente.

y los últimos eran standstill, el plato fuerte de la segunda jornada que, al menos para mí, no lo era tanto en cuestión de afinidad. Pero lo cierto es que tuvieron el sonido más potente arrollador y (ejem) profesional de la noche. y se notó en la gente que fue con ganas de disfrutarlos, porque corearon los temas de sus dos últimos discos, los épicos viva la guerra y adelante bonaparte, y se ganaron al público con una actuación a la que, quizás, le sobró un poco de volumen para un recinto cerrado como el de este festival.

ahora toca esperar a la próxima edición. suponemos que por parte de green ufos toca reflexión tras el pequeño descenso de afluencia, pero siendo conscientes de la importancia del festival con más tradición de nuestra ciudad, y con un hermano tan importante como el de isla cristina en septiembre. para mí al menos ha sido una edición en la que he disfrutado de grandes conciertos y no ha fallado ninguno de los grupos en los que tenía puesta ilusión. así que, sin duda, balance positivo.