Que el mundo es injusto ya lo sabemos. Pero es que escuchando Body Talk queda patente otra vez y de una manera totalmente apabullante. Robyn debería copar toda la atención de los medios y público y sus canciones y este Body Talk todas las listas mundiales. Pero no, ya sabemos quién está en todas las listas. Body Talk, del que ya conocíamos las partes 1 y 2, es el fin de la trilogía y recoge 5 canciones del primero, 5 del segundo y 5 nuevas.
De los rescates destaca, claro, Dancing on my own, canción emblema e himno total, la oscura pero irresistible None of dem (junto a Royksopp, después del The girl and the robot), U Should know better o Hang with me. Pero eso solo es por destacar alguna, que el disco transcurre vertiginoso, hit tras hit (todas y cada una de las canciones podría ser un éxito en potencia) y sin descanso alguno. Las cinco nuevas (que forman Body Talk pt.3, también a la venta como disco único) no pueden ser mejores: Get myself together te levanta de la silla quieras o no, Indestructible o Call your girlfriend mantienen el nivel y completan lo que ha sido el proyecto Body Talk. Proyecto totalmente satisfactorio y que ha llevado (y llevará) a Robyn dónde merece, a ser la reina de nuestra (poco concurrida, en la nadadora bailamos solos y cuando nadie mira) pista de baile.
17/2/11
body talk pt. 3, robyn (konichiwa) 2010
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