lo que vi de actual 2011

el festival actual 2011 empezó para mí en su edición de 2011 con un concierto en la sala modus de logroño el 3 de enero. allí estuvieron los riojanos moondomain, con un sonido de rock oscuro cercano a los restos del grunge y con una cantante con carisma por explotar pero con un inglés un tanto dejado de la mano de dios. su parroquia de amigos y seguidores les acompañó. y el plato fuerte de la primera noche fue para maika makovski, una mallorquina afincada en barcelona a la que todo el mundo parece alabar con su trabajo de 2010, llamado como ella y producido por john parish. a maika parece que le han dicho tantas veces que lo suyo tiene que ver con pj harvey que no sabe cómo creérselo. intensidad rock, sí, pero con todavía un camino demasiado largo por recorrer, aunque ya apunte maneras
el día 4 solo asistí al concierto de la bien querida (foto) en el segundo café cantante de actual 2011. con david y su banda habitual, ana tiró de las canciones más conocidas de romancero (cayeron todas menos ya no) y con tres temas nuevos, de los que al menos dos prometen mucho, atentos a hemisferio austral y a hoy. por lo escuchado el martes de la bien querida que nos viene hay que esperar más guitarras (incluso ana se atrevió con la eléctrica) y más momentos de intensidad por encima del pop y las letras de amor

las noches del palacio de los deportes empezaron el miércoles 5 con katembe project, bongos y más bongos y saltos y más saltos para darle al kuduro (a falta de buraka som sistema, buenas son…). se trataba de un grupo sin demasiada alma que se convirtió en un despropósito buenrollista haciendo una versión del waka waka de la última chica del anuncio del cava. esa noche también estaba tricky. y digo estaba porque el de bristol cantó más bien poco. llevaba a una chica que le hacía el trabajo sucio y que ponía un poco de orden en el caos más absoluto. el autor de maxinquaye o angels with dirty faces se limitó a animar al público a subir al escenario en una versión de motörhead y a intentar hacernos conciliar el sueño. soporífero

el día de reyes nos traía de regalo una noche de soul. abrieron los norteamericanos kings go forth, una de las sorpresas de última hornada en el género, presentando su primer trabajo, una suerte de funk y caribe que se pegaba a nuestros zapatos y contagiaba sus ganas de bailar frenéticas. con un cantante de 2x2, pusieron el listón más alto de lo que hemos visto este año en el festival. de artista principal estaba esa noche el británico james hunter, con unos músicos que quitaban el hipo, especialmente el saxo y el piano, y con un recital inmaculado de soul y eso que algunos llaman r&b. una maravilla que quizá se vio un tanto eclipsada por los teloneros pero que sirvió para culminar una noche perfecta de absoluta delicatesen
el día 7 también se presentaba intenso en el palacio de los deportes con el primer show en tierras riojanas de micah p. hinson. el de texas, acompañado de tachenko como banda, repasó lo mejor de su interesante carrera con sus típicos lamentos y sus canciones que hablan de drogas, dolor y muerte. no estuvo mal, pero lo vi más sembrado en el primavera de 2005. y la noche se cerró con el concierto más potente que actual recordará en años, el de los suecos the soundtrack of our lives (en la foto). con un frontman con barba y túnica de esos que asustan, el combo sueco plasmó a la perfección con un show de hora y media que supo a muy poco su rock progresivo y psicodélico, con grandes momentos, como algunos de su hasta ahora último trabajo, communion. Todavía no me he repuesto de este pedazo de show

el último día de actual, el sábado 8, trajo al auditorio riojafórum el espectáculo somiatruites de albert plá y pascal comelade. estos dos especímenes se han juntado para hacer un show temático en castellano sobre el sueño, dormir, irse a la cama, las nanas… que pronto se podrá ver por toda españa acompañado de unos simpáticos títeres. la verdad es que a mí me pareció un pretexto sin más para camuflar las mismas cosas de siempre de albert plá y terminó por hacerse demasiado largo (casi dos horas). por la noche volví al palacio de los deportes pero ya no sé ni para qué…

también estuve en la matiné del día 7, pero de eso os hablo en detalle ya mañana…