érrimos, espanto (birra y perdiz) 2010

crecer poquito a poquito, esa parece haber sido siempre la máxima de los logroñeses espanto, un dúo que desde sus destacables maquetas ya despuntó como una de nuestras revelaciones pop favoritas de los últimos años y con el tiempo se ha convertido en una de nuestras bandas de cabecera. que han crecido es obvio, lo apreciamos en muchos matices, pero la principal pista de ese cambio nos la da érrimos, un disco que después de ciertas desavenencias, por fin pudo ver la luz bien entrado noviembre. si de buenas a primeras, con érrimos nos estábamos esperando una respuesta coherente a ísimos (birra y perdiz, 2008), no podíamos estar más confundidos, el pop tan locuaz y directo y la querencia por vainica doble de aquel, en érrimos parecen haberse esfumado

érrimos nos muestra a unos espanto en plenitud, con un repertorio de canciones (ocho, ni más ni menos) en un estado formidable de madurez y con su capacidad para crear letras a años luz de cualquier compositor contemporáneo de este país que se nos pueda ocurrir. porque está claro que a letras a espanto no les gana nadie. ahí están la historia truculenta de lluvia y viento, el juego de palabras del estribillo de ninguna parte o las rimas imposibles de las voces, por poner solo algunos ejemplos, algunos puntos álgidos de una carrera que debería ser imparable pero que una modestia ejemplar como la de los componentes del dúo les sigue haciendo únicos, sin prisas, sin agobios, sin necesidad de acabar una canción en un momento adecuado… he ahí el quid de espanto, el punto justo en el que suenan brillantes

esa madurez de la que hablamos también la apreciamos en el cambio de punto de vista. ahora espanto mira mucho más al rock que antaño y así, canciones como la cruz del diablo o el pájaro felipe (lo del sitar es demasiado, un golpe de efecto que ni en mis mejores sueños me podía imaginar en un tema de espanto) tienen reminiscencias a víctor coyote, a ilegales o incluso a unos inspirados gabinete caligari. pero por encima de todas está chicos del siglo xx, quizá la canción perfecta, una joya de esas que sabemos que tardaremos años en oír algo parecido

afortunadamente, las ocurrencias de luis y teresa parecen no tener fin, algo que celebramos y que deseamos que en un futuro nos siga dando sorpresas como este perfecto érrimos. ¿el disco del año? ¿por qué no?