25/10/10

fast trains and telegraph wires, trembling blue stars (elefant) 2010

no more sad songs, un punto final que nosotros queremos imaginar solo como punto y aparte. la forma más bella posible de decir adios; un adios que nadie desea.

trembling bue stars ha anunciado el final a más de diez años de carrera con la publicación de fast trains and telegraph wires, su último regalo en forma de álbum, junto a 2 cd-eps, el primero de los cuales viene ya junto al disco en una edición especial de 2 cds. y el tercer proyecto de bob wratten se despide siendo fiel a lo que siempre ha sido, con otra colección inmensa de canciones cargadas de melancolía y belleza. tres años después de the last holy writer nada ha cambiado en el universo del grupo excepto la inicial decisión de no dar conciertos y la posterior de no continuar con el proyecto, convirtiendo a fast trains and telegraph wires en casi el disco póstumo de una de las bandas más personales y admirables del dreampop de los últimos años.

y aquí, como siempre, están intactas las señas de identidad de trembling blue stars. la delicadeza en las composiciones, el contrapunto entre las canciones cantadas por bob y las colaboraciones femeninas, la tremenda capacidad para hacer bella la melancolía y unas letras, que esta vez siento algo crípticas (también puede tener la culpa mi pobre inglés, obviamente), que no dejan situarnos firmemente entre la aceptación de las derrotas personales y una cierta esperanza.

por canciones, siendo este un disco musicalmente algo más oscuro que los inmediatamente anteriores, casi siempre está más cerca de la balada que del medio tiempo y de la oscuridad que de la luz, especialmente cuando la voz principal es la de bob wratten. así, cold colours puede ser la más inmediata, con ese arranque tan the cure y un estribillo de tocar el cielo. pero hay tanto o más en la lentitud de frosting o the last four winters of the war, en la delicadeza de the imperfection of memory (mi preferida, cantada por cath carrol), en la dulzura que beth le imprime a half-light o la doble lectura del cierre, ya en el cd-ep, con no more sad songs.

y no falta anne-marie a esta despedida, cantando en the lowest arc o a los coros de cold colours, como si estuviéramos cerrando un círculo que tenía su origen en the field mice y ahora se roza con el final de trembing blue stars. como si al tocarse ambos puntos nosotros pudiéramos quedarnos tranquilos porque nos hemos quedado sin final de trayecto. y eso significa que, más pronto que tarde, volveremos a tener noticias de uno de nuestros compositores y artitas favoritos.

4 comentarios:

  1. aton07:56

    Un señor discazo, de esos que se repiten muy pocas veces.

    Me lo espero alto en vuestras listas, sinceramente.

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  2. Enorme. A la altura de sus mejores discos. Y eso es decir mucho.

    Yo también espero que se reencarne de nuevo en otro sonido, en otro nombre pero que, en esencia, siga haciendo cosas tan importantes para algunas personas.

    y si le da por animarse a venir y dejar que lo veamos con esta nueva encarnación, ya que con TBS ya no iba a ser...pues mejor que mejor.

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  3. Pedazo de canciones, pedazo de grupo, pedazo de disco y los muy c****nes se separan.

    No hay derecho.

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  4. Un disco con el que de primeras no contaba para mí, pero que me parece cada vez más grande... Tremendo, de verdad. Hay algunas canciones simplemente magistrales.

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