14/9/10

recordando discos: love symbol album, prince & the new power generation, 1992

A veces, un pequeño encontronazo también conduce a los recuerdos de una obsesión perceptible.

Andaba yo echando un vistazo a la extensa y ya famosa por aquí sección de vinilo de segunda mano en Xocolat y de repente lo ví allí: el símbolo (grande, muy grande, más teniendo en cuenta que el que yo escuchaba y tengo es un cassette) plasmado en la funda gastada de un vinilo. Claro, me lo tuve que llevar a casa. Y una vez en casa, los recuerdos:

Hubo un tiempo, cuando uno era adolescente, que no podía ser más fan (acérrimo) de Prince. Corrían los principios de los noventa y siendo un chiquillo (hasta pensaba que compartir signo del zodiaco era una señal, ingenuo de mí) me fascinaban sus constantes cambios, que si ahora me llamo Prince, luego no me llamo nada, si acaso un signo que sea muy complicado de plasmar, que si más tarde otra vez Prince, que monto una banda con el capricho de turno, luego la disuelvo y me monto otra, en fin, todas esas cosas que cuando eres un crío ves con toda la pasión del mundo.

El periodo de mayor atracción hacia el de Minneapolis fue la primera mitad de los noventa, aproximadamente. Justo cuando salió este disco, ese que inició la gracia/tontería del love symbol. Este es un disco en el que cabe de todo, como un tour de force en el que el pequeño genio plasma todos sus intereses y lo que nos ha mostrado a lo largo de los años. Rock, pop perfecto (7, The Morning papers), reggae (Blue light), funk endiablado y altamente sexual (Sexy MF, My name is Prince), todo es válido. Cuando estamos escuchando a Prince estamos dispuestos a absolutamente todo. Sólo él es capaz de que nos olvidemos del resto y sólo tengamos ganas de bailar en la habitación.

Sólo él es capaz de parar el tiempo, porque cuando escucho este disco me da la sensación que no han pasado los casi 20 años que realmente sí han pasado. Vaya si lo han hecho.

2 comentarios:

  1. Qué burrada de disco!

    Y el nuevo también está genial, por cierto.

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  2. sí, es tela marinera!

    tengo que prestar atención al último...

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