flashbacks, the lodger (slumberland) 2010

lo lógico sería comenzar esta crítica afirmando que the lodger lo han vuelto a hacer. abandonadas las guitarras distorsionadas que en su primer álbum remitían a the wedding present, flashbacks no es sino la continuación lógica de lo que la banda sembró con el anterior life is sweet. canciones optimistas que nacen para ser bailadas y tarareadas, que con la incorporación de vientos y cuerdas podrían traernos a la cabeza el movimiento northern soul que recorrió las islas hace unas décadas o un acercamiento al pop de querencia escocesa. de momento no pierden de vista (o al menos yo no lo hago al oirles) a the housemartins y amplían miras con comedida eficacia.

por ello este tercer álbum no desmerece en la discografía del grupo, no desentona y es absolutamente coherente. tiene hits (have a little faith in people y the back of my mind lo son) y otros temas con mayor profundidad (lost o flashbacks podría ser buenos ejemplos). es un paso más dentro de su carrera que, y aquí viene la mayor contradicción, finalmente me deja un poco frío.

esto no es objetivo. escuchar música obviamente no requiere objetividades, pero creo que para escribir una crítica uno ha de encontrar justificaciones suficientes para defender o no un disco. y yo las tengo todas con flashbacks excepto la más importante, la que hace que cada mañana al levantarme se me venga a la cabeza un estribillo o alguna melodía concreta, que al encender el ipod sea the lodger el primer nombre que se me ocurre o que, al sentarme en el sofá, les necesite a ellos y no a otros.

entiendo que, si hemos sido seguidores del grupo, si tenemos life is sweet o grown-ups en un altar, lo más probable es que terminemos cayendo ante este flashbacks que aporta lo justo para no resultarle extraño a ninguno de sus fans sin ser descaradamente un más de lo mismo. pero de momento yo no he caído al 100% en sus redes. y ya llevo más de un mes con este disco en el reproductor.