dansette dansette, tender trap (fortuna pop!) 2010

sería absurdo (imposible) enfrentarse a cualquier disco de tender trap sin acordarse de heavenly. al menos a mí me lo resulta y no voy a hacer un esfuerzo por ocultar que en cada nueva canción del grupo procuro recuperar la emoción que amelia fletcher me producía con la que fue la primera banda que escuché de sarah records (gracias, sí, a elefant) hace ahora unos quince años. y creo que no lo hago por nostalgia, sino por la necesidad de repetir esas primeras escuchas aguantando la respiración para no interferir y esos estribillos que se aprendían de memoria como si fueran las cartas de tu pareja. volver a sentirte más feliz que el resto solo por haber escuchado trophy girlfriend, atta girl o c is the heavenly option. pero hasta el momento tender trap solo habían sido una sombra de aquella máquina de alegrarnos el día que fueron heavenly. ejercían de metadona para corazones puros que, aunque la disfrutaras, no te daba ni subidón ni mariposas en el estómago. estaba bien pero no era lo mismo.

y, de pronto, aparece un single como do you want a boyfriend? y de nuevo el cosquilleo, los pelos de punta, la sonrisa tonta y el ¡uau! justo con el último golpe de pandereta. algo tan caprichoso y absurdo como enamorarse de una canción, algo que pensabas que ya no volvería a pasar y que lo tienes de nuevo delante. ahora solo queda esperar a que el disco se parezca en algo a esta maravilla que ya, de golpe, es la canción de tu vida.

y dansette dansette no defrauda. la mitad de las pistas ya nos las habían dado (danger overboard en el recopilatorio de matinée de hace unos meses, fireworks, grand national y girls with guns en descarga gratuita desde la web de fortuna pop! a lo largo del año y, ahora, la fantástica do you want a boyfriend?) y la cosa no pintaba mal. pero las cinco nuevas no desmejoran en absoluto al exagerado adelanto que ya teníamos. dansette dansette es un medio tiempo perfecto para abrir el disco, suddenly y 2 to the N andan a medio camino entre talulah gosh y la motown, counting the hours podría ser el hit oculto con ese punto shoegaze hiperpop y, tal vez, el final con capital L sea la que menos me diga de todas en un disco que me tiene abiertamente asombrado y que no pienso dejar que se escape amontándose en una estantería que cada vez tiene más y, sobre todo, más de lo que uno puede abarcar.

porque vale, sí, tú lo puedes llamar cursilería; yo lo llamo sencillamente pop.