conciertos: blacanova en sif, 11/06/2010, caac, sevilla

me equivoco. empiezo por el final. me despido de armando e inés mientras montan el stand del grupo inmediatamente después de que el último acorde de serie b se quede alojado en nuestras cabezas. mateo está dormido en su silla y toca volver a ser padres de familia. esos padres que no han podido disfrutar de ninguno de los grupos anteriores de la primera jornada del sevilla indiferente por la hiperactividad conciertera de su hijo, que bailó con pajaro sunrise, corrió por el césped con pinocho detective y cenó en casa con las buenas noches. son las diez menos cuarto y estamos a punto de salir de casa. llegamos al principio y empezamos de nuevo la crónica.

tener en sevilla a una de las mejores bandas en directo que hay ahora en nuestro país es una suerte. gracias a ello he perdido la cuenta de las veces que les he visto en directo (miento, son seis), pero sé que la del viernes fue la mejor. el espacio del caac es propicio para ello, y tener a raúl pérez controlando el sonido también. la oportunidad era inmejorable y se nos podía escapar. y por suerte todo salió a la perfección, dentro y fuera del escenario.

los conciertos de blacanova se han convertido para mí en una película cuya visión repito una y otra vez y en cada ocasión los actores están mejor, improvisan nuevas tramas y finales y siempre aciertan. en ocasiones te roban algunas de tus escenas favoritas (aquí dejaron fuera bonito agujero y un santo oscuro) pero elevan al cielo otras (los remedios erizó el cuerpo y dejó la sensación de que esta canción necesita, sí o sí, otra edición aparte de la de la demo del perro, debe ser sigue congelando el tiempo y desgracia y serie b se desmarcan como hits de banda que no busca el hit). a veces asustan (esas primeras estrofas de la piel dura en directo son aún más escalofriantes) y otras enamoran (los buenos días es pura poesía). y siempre te aportan algo nuevo. como si la cinta donde se grabó la película tuviera vida. como si yo fuera will more encerrado en el fotograma rojo. como si todo fuera un arrebato.

pero en el fondo solo fue eso, un concierto más.