Las fiestas Birra y Perdiz son para aprovecharlas al máximo, y esta no iba a ser para menos. Una gran parte del todo nuevo Madrid y de personajes históricos indies estaban por allí; que me acuerde, vi a Punsetes, Cohetes, Claveles, Mondo Bruttos, Clovis, Meteoros, Hello Cucas, Spicnics, Directivos y a un buen montón de estupendos diseñadores, promotores, editores, fanzineros y gente pintona que anima este tipo de cotarros.
Desconozco la idea que tiene la gente de fuera de Madrid de lo que puede parecer un evento de este tipo y, para despejaros las dudas, os puedo asegurar que aún somos muy pocos los que nos atrevemos a presenciar estas propuestas y que, una vez que te metes en el circuito, sueles ver las mismas caras en lugares diferentes. Es la cosa de la minoría, justo en un fin de semana cuando, en otro punto de Madrid, se celebraba la antítesis y la locura en forma de festival ultra patrocinado y masificado. Pero de eso se trata: el disfrute de la grandeza de lo pequeño como respuesta al horror de lo grande.
El caso es que allí estábamos – en buena compañía – para saborear tres magníficas iniciativas gentileza de un sello discográfico que aún tiene narices para meterse en este tipo de berenjenales y que, con un magnífico criterio, ha retomado la estupenda filosofía de la auto edición para poner de manifiesto que, en este decadente Siglo XXI, aún tiene vigencia el siempre alabado espíritu del “háztelo tú mismo”.
Apenas nadie había escuchado a El Gran Viernes (ni yo siquiera sabía lo que iban a ofrecernos), y su presentación fue toda una sorpresa. Este trío de Madrid, surgido de las cenizas de los reivindicados Crono, nos dieron una bofetada de rock con toques de psicodelia y con letras muy de nuestros tiempos. El sonido era realmente contundente, y sonaron con una fuerza increíble. No miento si dijera que me recordaron a los primeros Oasis en sus momentos más potentes. De hecho, su cantante y guitarrista no es otro que Ernesto, el gran músico y técnico de sonido encargado de limpiar y pulir los discos de Birra y Perdiz. Todo queda en casa y, con cosas así de buenas, imagino que las puertas están siempre abiertas.
Luego llegaron los Ginkas, que son cuatro chicos, a los que se unieron dos chicas sobre el escenario. Este grupo tiene unas canciones magníficas, y desde aquí recomiendo encarecidamente la adquisición de su maqueta de presentación Pim-Pam-Plona, que tiene cinco canciones de pop desenfadado y esencial – incluyendo una versión del Fórmula 86 de Meteoro, que también tocaron y dedicaron a Alfonso Melero, quien se encontraba presente entre el público - a la espera del lanzamiento de su disco en Birra y Perdiz. El punto negativo estuvo en la acústica de la sala, que hacía que el resultado final sonara un poco enmarañado y que no hiciera justicia a los grandes temas que son capaces de interpretar y que estoy convencido van a dar más de una alegría en el futuro.
Lo único que cambiaría a este grupo tan increíblemente bueno es su imagen. Es algo a lo que he estado dando vueltas, y siempre llego a la conclusión que tienen de todo para arrasar, excepto ese toque mágico - sobre todo las chicas, que seguro que son encantadoras, pero necesitan lucir un aspecto así como más impactante. Les recomiendo que se pongan en contacto con la Punseta para hablar del tema.
Me da mucha rabia ver el poco reconocimiento que están teniendo estas aventuras. Como seguidor de este sonido norteño de pop-punk-loqueseabilly con grupos como los desaparecidos Muebles, Karatekas, Ginkas, Foralettes, la Otra Gloria, Sfinters y alguno que otro más, pienso que si esto hubiera pasado en Madrid o Barna, se hubiera desatado una locura colectiva pero ... vaya ... han decidido hacerlo en lugares remotos alejados de los grandes centros donde se cuecen las “escenas”. Tenemos que hacer algo para cambiar esta situación.
Y llegan Kokoshca. Máxima expectación después del siniestro y espectacular La Fuerza. No es para menos. Suenan mucho más potentes desde la última vez que los vi, hace ya más de un año. Con un directo buenísimo en el que se intercambian instrumentos como Yo La Tengo, nos regalaron un puñado de joyas que se quedaron cortas por culpa del toque de queda de Gallardón a las salas madrileñas. Pero ya se sabe lo que se dice sobre la brevedad y lo bueno y, en esta ocasión, ese dicho se cumplió perfectamente. A destacar la locura desatada entre sus fans, quienes besaron la mano de la cantante, berrearon de lo lindo y escenificaron sus canciones e incluso hicieron una conga en primera fila mientras que el grupo desgranaba sus cantos sobre el pesimismo y el mal rollo – en clave poppunk, claro está. ¡Ah!, ya sé que estoy pesadito con el tema, pero también enviaría a su cantante a la Punseta, por lo mismo de antes.
Pero todo no se queda aquí. No os olvidéis que, además de acudir a los conciertos, también se pueden adquirir los artefactos publicados por todos estos grupos, algo esencial para apoyar eso que tanto nos gusta y que se llama música.
¡¡¡ A por ellos !!!
(las fotos son cortesía de birra y perdiz y el texto todo un detalle de federica pulla)
14/6/10
birra y perdiz presenta a gran viernes, los ginkas y kokoshca
Etiquetas:
conciertos,
federica pulla,
invitados
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Como siempre, Federica, gracias por su detalle... nosotros estamos encantados.
ResponderEliminarpues acabando pasando lo mismo en todos los sitios, porque aqui vas a cualquier concierto y siempre ves a la misma gente...
ResponderEliminarEfectivamente, fue una noche historica.
ResponderEliminarGran cronica ;)
Muchas ganas de ver a Kokoscha en concierto.
ResponderEliminarAmaia es una preciosidad, no necesita cambiar de imagen. Respecto a los conciertos, tuvieron un sonido infame, pero la noche moló.
ResponderEliminarPues si, hay grupos que tienen imagen y otros que tienen canciones, me quedo con los segundos
ResponderEliminar"Les recomiendo que se pongan en contacto con la Punseta para hablar del tema"
ResponderEliminarAriadna, te necesito.
Frase de la vida!!!!!!
pues la frase, correctamente interpretada, sin buscar mala intención en ella, me parece acertada. está claro que lo que queremos en un grupo son canciones, pero encima de un escenario hay que comprender que no solo se está tocando la guitarra, sino que también se está mostrando al público. y si la imagen aporta algo más (como ocurre con punsetes) pues mejor que mejor.
ResponderEliminarque después vienen the drums y se ha hablado de todo, de la música, de los bailes, de las posturitas y hasta de los dobladillos de los pantalones. y esto es saberse vender, simple y llanamente.
buff que pereza me dá que al final siempre se acabe hablando de los mismos. Creo que los grupos de la fiesta birra y perdiz tienen unas motivaciones diferentes que los grupos de moda, sino birra y perdiz serían un sello indie más
ResponderEliminarPero si lo grande de esta historia es que Amaia, cantante de Kokoshca, tiene una imagen acojonante. Tiene un rollazo que te mueres con su Danelectro y sus vestiditos.
ResponderEliminarpues te dará pereza o no, pero su éxito no es casualidad, es fruta de una serie de factores entre los que entra su imagen. y como la crítica del disco la hemos puetso hoy, pues creo que venía que ni pintado.
ResponderEliminarde todas formas yo hablaba generalizando, porque no he visto a kokoshca en directo y no sé si amaia se come o no el escenario.
Dos notas:
ResponderEliminarEn primer lugar, comentar que la crónica es totalmente personal, y en ella venía a decir que el estilismo de un grupo ayuda a creerme lo que interpretan y me siento atraído por aquellos grupos que incorporan una serie de toques personales que crean una imagen, etc, etc ... Siouxsie, Olvido, The Jam, muchos grupos tecno / nueva oleros/ nuevo románticos o punkarras no los puedo concebir sin una forma determinada de vestir o una presencia determinada ... y eso me ENCANTA.
La verdad es que prefiero cuando un grupo se disfraza para salir al escenario o cuando crean un halo de misterio a sus personajes.
No tengo nada en contra de los que quieran tocar como si fueran a comprar al súper de la esquina, pero prefiero un espectáculo total. Si, además, tienen buenas canciones, ya es la repera.
En segundo lugar, Ernesto de Gran Viernes NO estuvo en Crono, aunque sí estuvo en Lomo, Pomo, Romo, Como, Tomo y en otros grupos paralelos a Crono. Me acabo de enterar ahora.
El problema viene cuando un grupo sobreinterpreta, suele pasar cuando el cantante no es el autor de sus propias canciones o cuando tiene serias carencias artísticas. Realmente creo que la voz de Amaia interpreta mucho mejor y por lo tanto dice mucho sin necesidad de esconderse detrás de un disfraz y de una pose con el fin de epatar a más de uno.
ResponderEliminarcreo entender que ahora todos los grupos con cantante femenina deben copiar a Adriadna? es la nueva ola?
ResponderEliminarsolo las cantantes deben hacerlo?
que canten bien y que hagan canciones bonitas
Ni tanto ni tan calvo, hombre... también puede haber un punto intermedio entre disfrazarse y hacer el mimo como la punseta y vestirse para ir al super como la kokotxa
ResponderEliminarSi ya lo decían los TCR: Ariadna nos parece normalita y fuera de onda.
ResponderEliminar