una foto antigua de una pareja que no mira del todo a cámara cortada por los bordes, un fondo con una tela de lunares negros sobre blanco roto (¿o es gris perla?) y un ovillo de lana de color rojo todo alborotado cuya hebra principal sale de la boca de la señora de la foto... podría ser sólo una serie de imágenes que sirven para describir de una manera objetiva la portada del segundo largo de los murcianos klaus&kinski. pero de manera subjetiva también podría servirnos para que nos hagamos una idea de lo que nos vamos a encontrar nada más desempaquetar ese curioso envoltorio que lleva por nombre genérico tierra, trágalos
no, en la segunda estación de los murcianos, y que nadie se piense que vamos a tratarlo como si de un via crucis se tratara, ya no nos vamos a llevar las manos a la cabeza por encontrarnos con otra amalgama de sonidos, influencias, estilos y músicas varias. además, a nadie le debería sorprender que haya otro bolero, o incluso una bossa nova, o que aquí se incida más – y mejor – en el noise, o que algunas canciones estén mucho más orientadas a encontrarse con ellas en la pista de baile. esto es klaus&kinski señores, y con sólo una escucha uno se da cuenta de que al que le enganchó el primer trabajo, el segundo le seguirá atrapando y que el que no vio con buenos ojos tu hoguera está ardiendo, probablemente tampoco lo hará con este
pero es que además hay una colección de canciones, catorce, que igual el número hace que se quede un poco largo, yo quizá habría optado por quitar carne de bakunin y sobria y serena y las habría relegado a un posterior ep en el que se incluyeran algunas de las canciones con los títulos más delirantes y conseguidos de la historia, porque ahí, álex y marina le dan una lección a todo el mundo. de las demás, he de quedarme con esa poderosa mitad del disco (del corte seis al diez), que incluye temas como forma, sentido y realidad, en la que parece que jeannette nos espera bailando, eres un sinvergüenza, simplemente espectacular o sobre todo los niños muertos y la decadencia política, sin duda la cima de klaus&kinski, esa meta que les será muy difícil rebasar en el futuro pero que a buen seguro, lo intentarán
no, en la segunda estación de los murcianos, y que nadie se piense que vamos a tratarlo como si de un via crucis se tratara, ya no nos vamos a llevar las manos a la cabeza por encontrarnos con otra amalgama de sonidos, influencias, estilos y músicas varias. además, a nadie le debería sorprender que haya otro bolero, o incluso una bossa nova, o que aquí se incida más – y mejor – en el noise, o que algunas canciones estén mucho más orientadas a encontrarse con ellas en la pista de baile. esto es klaus&kinski señores, y con sólo una escucha uno se da cuenta de que al que le enganchó el primer trabajo, el segundo le seguirá atrapando y que el que no vio con buenos ojos tu hoguera está ardiendo, probablemente tampoco lo hará con este
pero es que además hay una colección de canciones, catorce, que igual el número hace que se quede un poco largo, yo quizá habría optado por quitar carne de bakunin y sobria y serena y las habría relegado a un posterior ep en el que se incluyeran algunas de las canciones con los títulos más delirantes y conseguidos de la historia, porque ahí, álex y marina le dan una lección a todo el mundo. de las demás, he de quedarme con esa poderosa mitad del disco (del corte seis al diez), que incluye temas como forma, sentido y realidad, en la que parece que jeannette nos espera bailando, eres un sinvergüenza, simplemente espectacular o sobre todo los niños muertos y la decadencia política, sin duda la cima de klaus&kinski, esa meta que les será muy difícil rebasar en el futuro pero que a buen seguro, lo intentarán
eres un sinvergüenza, los niños muertos y la decadencia política, luego vendrán los madremías, ley y moral y desidilio. me ocurre como con el anterior. escojo mis canciones y me acostumbro a que klaus&kinski nunca me emocionarán a tiempo completo.
ResponderEliminar¡ah! y marina y alejandro no saben lo que han hecho con los niños muertos. si supieran lo grandísima que es habrían dejado un vinilo solo para ella. o dos.
a k&k los tomas, los dejas, o los tomas y los dejas. yo me apunto a lo último,
Opino lo mismo respecto a que el disco es un poco largo. Creo que es la misma pega que le pondría al anterior. Sin embargo creo que tiene canciones que hacen que el disco valga muchísimo la pena (las mías: estaba así cuando llegué, los niños muertos..., ley y moral), aunque también es verdad que hay alguna que directamente me salto (sobria y serena). Hay que aceptar que el eclecticismo y k&k van de la mano,pero si siguiesen y desarrollasen únicamente su línea más shoegaze harían discazos.
ResponderEliminarOtro pero que le pongo al disco es la presentación del vinilo, me mata esa caja de cartón mal cortado que parece que se te deshace con los dos vinilos ahí apretados :_(
yo también prefiero la línea shoegaze del grupo, pero habría que ver si mantendrían el mismo nivel en todo el disco que el que ahora consiguen en las tres o cuatro de este. además, que me temo que entonces ya no serían klaus&kinski.
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