el nuevo álbum de montevideo canción a cancion, pt. 1

vértigo y euforia (que se puede escuchar al completo en su myspace) es el tercer álbum de montevideo y el que más cambios lleva tras él. el primero, de discográfica, ahora en el genio equivocado tras dejar jabalina. el segundo en formación, ya que han pasado de ser un dúo a un quinteto. y el tercero en sonido, incluyendo batería y cediendo todo el protagonismo a las guitarras.

por todo esto, y porque son una de nuestras bandas de cabecera, les hemos pedido uno de esos canción a canción que tanto nos gustan y muy amablemente han aceptado a unirse a la lista de invitados de la nadadora.

el resultado, en dos partes. hoy empezamos con orillas plutonianas y mañana cerramos con mi galaxia.

Orillas plutonianas
Alexis: Es la tercera canción que se hizo, y la que debía cerrar la idea original que empezó todo este disco: “Héroe, asesino o semidiós”, esta era “Semidiós”. Surgió a partir de un riff de sinte que tenía Manu, es el que se escucha en la canción a partir del parón que inicia el final, esa especie de campanitas. Cuando Miguel se incorporó a la formación, le dio su toque especial a la batería y zas!, ahí está el resultado, una canción mueve-esqueletos.

Arturo: La expresión "orillas plutonianas" la saqué del poema "El cuervo" de Edgar Allan Poe. El escritor le pregunta al pájaro cuál es su nombre "en la orilla plutoniana de la noche" y éste responde por primera vez "nunca más".

Manu: Las campanitas que comentas, es un sonido de piano de juguete... bastante inspirador je je. Empieza a ser característico el Riff Montevideo, de hecho, creo que tenía incluso otro tempo, pero se cambió... Darío hizo un gran trabajo, casi captó desde el principio(algo sudó) las trompetas que queríamos. Ni qué decir tiene la suerte que hemos tenido con el elenco de ínclitos remezclantes que ha tenido Orillas Plutonianas.

Damiana: por ser el primer disco que engendramos prácticamente en el local de ensayo he podido trabajar un poquito más los bajos, ya que las letras se metieron al final y en los ensayos era Manu el que cantaba (en su idioma wachu-wachu). Los coros se hicieron directamente en el estudio de grabación, así que al no tener que preocuparme por cantar me explayé un poco más, sumando a esto la incorporación de Miguel en la batería, quedaron unos bajos chulos.

El futuro será lo que queramos
Al: Sabía que pasaría, pero ya había salido bien antes y esta no iba a ser menos, la canción era otra cosa antes de llegar al local de ensayo. Partimos de una demo que yo llevaba grabada de casa, un rollito mucho más rockero clásico, una mezcla entre Hendrix y Smashing Pumpkins, pero con un tempo algo mas lento, digamos, ¿la mitad? :D, cuando la llevé al local tuve que hacer un esfuerzo por soltarla al libre albedrío de las garras de Montevideo, pero mereció la pena, ahora tenemos una gran canción, con una letra increíble de Jose Luis.

Ar: Es la más funky, y me encanta la parte "Rocky". Estoy muy contento con los vientos del álbum. La letra parece la antítesis de la anterior ("no hay por qué huir de aquí, ni navegar a otros planetas" frente al "vámonos, perderemos el control en orillas plutonianas tú y yo").

D: segundo slogan para los nuevos Montevideo “estamos listos, llegó el momento”. Y ahora nos divierte tocar una cancion funk, sobre todo si nos acompaña Raúl al fliscorno (momento Rocky al que se refiere Arturo).

Ma: Recuerdo la cara de Alexis, cuando le dimos completamente la vuelta a la idea original, ja ja. José Luis nos pidió la letra para esta canción, le dijimos que adelante pero lo que nos mandaba no nos terminaba de cerrar, creo que sufrió... hasta que entendió lo que más o menos se pretendía expresar en la canción.

Mi: Alexis, vino con toda la ilusión, con 2 acordes de guitarra, un bajo grabado, una batería electrónica, solo le faltó un teclado, cuando cambiamos la canción y la convertimos en lo que es ahora le dijimos que por favor no se lo dijese a su mujer que nos iba a matar.

Saldremos de esta
Al: La primera, la que empezó todo, esta era “Héore”. Empezó como una idea de Manu, la llevó al local y empezamos a construirla poco a poco. Yo no tenía especial confianza en esta canción, pero cuando terminamos el disco era la que más me sorprendió por su resultado final. Supongo que es por trabajar en el local sin las letras hasta meternos en el estudio, y por la limpieza que le dimos allí a las guitarras, que en el local eran más desordenadas. Es una de mis grandes favoritas de este disco, y debería ser himno oficial anticrisis, de lo que sea, económica, personal, amorosa… Esta letra de Manu levanta el ánimo a cualquiera.

Ar: Fue la primera que hicimos en el local, pero una de las últimas que grabamos en el estudio. Manu llegó con unas ideas grabadas en el móvil y fuimos trabajándola.

D: Al principio pasó desapercibida, y al grabarla destacó un montón, es de mis favoritas. De las mejores letras que hizo Manu.

Ma: Yo sí que la veía, desde el principio. Tenía miedo de que en la grabación no llegase a ser lo que es. al final no hubo problema, est@s que me acompañan son unas bestias pardas, pero es difícil a veces hacer ver a tus compañer@s de lo que plenamente estás convencido.
De nuevo el riff característico de Montevideo aparece, pero, si la memoria no me falla, creo que fue ¿la primera?.

Abominables intrusos
Al: Je je, la primera demo que llevé al local. Algún día publicaremos toda esta serie de demos que han construido “Vértigo y euforia”, y uno no podrá creer como esta canción era country, puro country.
Su nombre de trabajo era “Phaser”, por el efecto principal que lleva el riff de guitarra. En este caso desempolvé mi Calvin Klon Phase90 y converti el riff country en lo que es ahora.

Ar: La hemos escogido para empezar los conciertos y creo que ha sido una sabia decisión; es enérgica y contagiosa.

D: mi otra favorita, con bajo saltarín y coros de los que me gustan. La letra está basada en el libro “La invensión de Morel” de Bioy Casares, donde el personaje principal es un fugitivo que se refugia en una isla y es la única persona “real” que habita en ella.

Ma: Pero qué demo ni demo, tú nos enseñaste el inicio de una canción country, sin estribillo... propicio para ponernos a jugar...

Mil vueltas
Al: Aún me cuesta llamarla así, esta es “Grefusito”, ¡de toda la vida de dios! Para mí es confusa en cuanto a cómo empezó, es una especie de laguna mental en mi cabeza, aunque diría que fue otra canción 100% local de ensayo, salió de la atmósfera de buen rollo y trabajo que había en el local.

Ar: Es la más pop. No pudimos resistirnos a añadirle unas palmitas a ese solo surfero.

D: la más alegre, aunque hable del abandono, me recuerda a That thing you do! y a la peli de la dama y el vagabundo.

Ma: Añadirle un órgano sesentero, tipo Vox o nuestros queridos italianos Farfisa fue de lo más natural del mundo, aunque creo que, al final, quedó más Vox... En esa época estube tentado por un Farfisa, pero eso es otra historia...
Darío grabó unas trompetas para casi toda la canción, pero al final solo dejamos las del último estribillo.

Mi: Salió de una pachanga, estábamos calentado y en ese momento teníamos algo de presión porque sabíamos que teníamos que sacar cosas. Entonces, calentando calentando, la cogimos y no la soltamos, y así salió. En un principio me recordó a los Rolling y estuve a punto de meterle un cencerro, como no tengo, al final salió de otra manera.