diez canciones para contar sevilla

entre febrero y marzo los nadadores se van a encontrar en una especie de doble programa triple que empieza este mismo lunes con la visita de javi. así que no se me ocurre mejor bienvenida que esta lista de canciones que he preparado para intentar explicar un poco qué se puede encontrar cualquiera qie decida hacer un poco de turismo a esta orilla del guadalquivir.

y no, no todas están en spotify, pero alguna sí.

betis, silvio y sacramento hasta los más sevillistas saben que, en el fondo, sevilla es la ciudad del betis. del perdedor eterno, la pandereta, el gol de cardeñosa y las pavías de bacalao. una ciudad que es capaz de comprender que el arte se tiene y no se trabaja. o se trabaja en los bares.

joselito, kiko veneno uno de esos perdedores, superhéroe de barrio, es joselito. al menos yo le he visto por el tiro, contando sus historias de amores y desamores a ritmo de bulería. supongo que todos los barrios, todas las ciudades, tienen a su joselito, con la voz de oro ya cascada por los tetrabricks de tinto peleón. pero el de verdad, el más joselito de todos, sale todos los días de la peña el quince jarto vino.

rock del cayetano, pata negra mucho más peligro y más guasa tiene este cayetano del cerro, que es de esa sevilla donde vive la gente. de la que se pasa por las casitas bajas del polígono sur para pillar lo que no tienen. la de raimundo y rafalillo, los dos vecinos más famosos de las tres mil.

los remedios, blacanova y sí, aparte de un bar de madrid y el nombre de un disco al revés, los remedios es el barrio que se inventaron los pijos de la ciudad como ejemplo de modernidad hace cuarenta años y que desde hace veinte anda hundido como una vieja saturada de botox, tintes y abrigos de pieles. un barrio de cutrealcurnia que solo levanta cabeza en la voz de armando.

glorieta de los lotos, smash cerca, al otro lado del río, está el parque de maria luisa, con el monte gurugú, el parque de las palomas, la plaza de españa y la glorieta de los lotos.

scalextric b-12, sr. chinarro y la sevilla de la noche, la de los cubatas en la alfalfa, fuera de los bares, mientras pasa el camión de la basura dando por culo. la sevilla de las naranjas amargas que solo sirven para mermelada inglesa, la sevilla del scalextric por la alfalfa que fede pop-page y sus amigos hacían un sábado sí y otro también. la sevilla de los botellones en la cuesta del rosario y los juanitas en la rebotica. esa que hace mil que no veo.

botines, tote king el caja san fernando con las john smith. lo del canto del loco serán zapatillas, pero en sevilla son ¡botines!

retrato, joan manuel serrat esta canción en realidad solo tiene de sevilla un par de versos de un machado que explicaba en el retrato de sí mismo que su infancia eran recuerdos de un patio de sevilla. dos versos que sonaron tanto en casa que llevan años clavados en mi memoria y que vuelven cada vez que la vida me hace volver al 67 de la barriada de la oliva.

orando al cielo de triana, banda de cornetas y tambores de sevilla pero si algo representa musicalmente a nuestra ciudad, lo queramos o no, son las marchas porcesionales. pyo, cada vez que las escucho, me imagino a stuart staples haciendo una saeta. puro dolor.

el río de mi sevilla, lole y manuel y para terminar, la voz de lole y la sensibilidad de manuel molina convirtiendo en mágicas las aguas de un río que separa las dos sevillas. haciendo arte con una canción sobre una ciudad a la que siempre le ha perseguido el tópico.

y pronto las hacemos realidad.