criminal art lovers, northern portrait (matinée) ¿2009 o 2010?

la primera vez que escuchó billie jean ya supo que quería ser michael jackson. lo tuvo claro desde el principio. como si fuera algo que había estado ahí latente hasta entonces, sabía que tenía que llegar al final: no quería ser como michael jackson, quería ser él. y no le importaron las risas de sus compañeros de clase por los calcetines con brillantina, las posteriores burlas en el instituto por su ropa, las miradas en la discoteca… a medida que el rey del pop se iba blanqueando, las diferencias entre ellos se iban acortando, como si ambos tuviesen un mismo objetivo, consciente e incoscientemente.

así, en ese ejercicio de acercamiento pasaron los años y, un día, llegaron la universidad y dangerous. el presente contra el presente. a un fracaso se le unió otro fracaso y entonces no hubo más salida que abrir los ojos y comprender que ese mito al que había dedicado su vida, y en el que finalmente había logrado convertirse, se había desmoronado de golpe como un boxeador al que un buen golpe le lleva directo a la lona primero y a la degradación más absoluta después. un palo imposible de soportar. el final de todo. el fin.

pero, de pronto, una canción, i want you back, le hizo abrir los ojos. igual el michael actual, en el que su ídolo se había convertido, no era lo que realmente admiraba. pero la esencia de lo que siempre había perseguido seguía presente en un pasado que gracias a la música siempre es presente. uno podía seguir siendo siempre el michael al que diana ross apadrinó mientras sus discos sigan sonando, independientemente de que la vida haya convertido al otro en la caricatura de sí mismo.

y northern portrait son this charming man mientras morrissey es el boxeador que intenta sobrevivir a su última derrota. tan simple de ver y tan complicado de conseguir. la banda de copenhague ha entregado su alma al diablo para mantener vivo el espíritu de los smiths y, a costa de dejar de ser ellos mismos, lo ha conseguido. conscientes de todas las críticas que ello arrastra.

cada estrofa, cada deje de la voz, cada guitarra, todo en criminal art lovers suena a manchester en 1984 y solo es criticable teniendo siempre presente que es así porque es el grupo ha decidido hacer. porque una simple escucha de life returns to normal, what happens next? o crazy te demuestra que aquí hay más talento que en el noventa por ciento de lo publicado por mozzer en los últimos diez años, y que esta última referencia de matinée solo perdería por ko ante los discos en los que johnny marr estuvo cerca de morrissey. y sí, por supuesto que podemos quedarnos con esto último para olvidar el disco a la segunda escucha, pero también con lo primero para comprender lo bueno que es.

y yo no sé qué pensar, la verdad. me cuesta no mirar al pasado en cada estrofa, pero por suerte, a veces mi mala memoria me hace sentir que este disco es muy grande.