uno que yo sé, influido indudablemente por el dogme 95 de von trier y compañía, se curró un planning de lo que quería ver y se hizo un decálogo con reglas como "no más de dos salas por noche" o "no coger taxis entre sala y sala" para luego no cumplir abslutamente y dejarse llevar por el impulso, por lo que más apetece en cada lugar y en cada momento, una cuestión de logística, vaya
jueves
empiezo más o menos siguiendo mi táctica de intentar dejarme llevar por lo que acontece en una sola sala para no encontrarme con desagradables sorpresas como que se ha llenado y no hay espacio para más o que te encuentras un concierto ya empezado. así que me planto en primera fila de la sala caracol y me encuentro a una deslavazada marissa nadler, sin mucho que decir, menos oscura (o gótica) de lo que me esperaba y dándole al folk ramplón sin aportar prácticamente nada, ni la versión del famous blue raincoat de leonard cohen pudo hacer nada por salvar aquello. standstill tomaron el escenario en segundo lugar, aunque para descontento de los que allí estábamos, lo hicieron sólo en formato dúo acústico, recordando las canciones de su carrera, con predominio de las incluidas en el soberbio vivalaguerra y con el regalo del adelanto de dos temas que irán en su próximo largo de 2010. en diez minutos nadie se acordaba de que aquello era sólo un acústico, porque sonaba de auténtico lujo. la noche en la caracol la cerraban los norteamericanos a place to bury strangers (en la foto). había por ahí muchas ganas de ver a este trío destructor de nuevo y la verdad, no defraudaron, aunque al final se les fue un poco la mano con el punto distorsionado. las canciones de exploding head cobran vida por sí solas en un directo que al menos nuestros tímpanos recordarán durante mucho tiempo. salimos pitando para el círculo de bellas artes para ver a port o'brien, banda que sonó ligeramente aburrida y sin demasiadas cosas que contar, y mira que tienen canciones interesantes...
viernes
empezamos en el círculo de bellas artes para ver al esquivo cass mccombs, quien, aparte de tener innumerables problemas de sonido, no consiguió transmitirme todas esas delicias que muestra en catacombs, su disco de este año. la banda que le arropaba intentó por todos los medios que aquello tomara un buen rumbo, pero la cosa no consiguió encarrilarse y se les notó muy incómodos sobre el escenario. del impecable concierto de sr. chinarro ya se ha dicho bastante en un post anterior. parecía que jamás le iba a poder poner a uno de sus conciertos el calificativo de mágico, pero este lo fue sin duda. un setlist clásico y enorme, como antonio luque, aunque quizá un piano podría haberlo coronado todo. turno después para health, otros de esos que recordarán nuestros tímpanos. descarga de pose y ruido con un cuarteto que cada vez sorprende más y que tienen uno de esos baterías de los que se ven una vez en la vida. y la noche siguió otra vez en la caracol con the pastels (foto), el grupo de stephen, katrina y compañía quienes nos trajeron todo el esplendor del indiepop escocés desde finales de los ochenta. la primera parte quizá pecó un poco de espesa, ya que tiraron de repertorio nuevo y de instrumentales, pero una vez en vereda, conforme iban cayendo hits, uno tras otro, la cosa cogió un tono épico. se había convertido en el concierto que todos esperábamos y que a priori todos temíamos. a pesar de tener la sonrisa en la boca, nos metimos en la sala un rato más para ver a cymbals eat guitars, otro de esos grupos que probablemente no tardemos en olvidar, ya que tiraron de psicodelia sin demasiada gracia de la misma manera que lo vienen haciendo ahora mil bandas llegadas del otro lado del atlántico
sábado
se notaba el cansancio de los dos días anteriores, y por eso fuimos directos a la neu! para ver si beach house se confirmaban como la joyita que mucha gente venía diciendo. y vaya si lo hicieron. el trío tiene canciones para un repertorio más que amplio, tirando de pop de cacharros con una sobriedad y una fuerza que por momentos hacía vibrar el ambiente. paseo hasta la nasti para ver a jeffrey lewis & the junkyard (foto), a quienes los gourmets del indie ya tenían catalogado como uno de esos fenómenos a seguir. todo el mundo llama anti-folk a lo que hace, pero lo que este tipo magnífico realiza en sus shows va desde el pop hasta el punk pasando por la música contada. todo eso aliñado con un excelente sentido del humor y una energía que hacía recordar bien a hefner, bien a the moldy peaches. el cansancio siguió haciendo mella, así que nos costó un triunfo subir las escaleras del círculo de bellas artes para ver lo que hacía alan sparhawk al frente de su otro proyecto, retribution gospel choir. lo vi demasiado denso y con muchas ganas de buscar la catarsis ante un público entregado, no sé, yo lo prefiero con low, ya que aquella fuerza y aquellos guitarrazos me parecieron un tanto impostados
14/12/09
festivales: primavera club 2009, varias salas, madrid
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festivales,
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qué fotón de katrina con el joven stephen de fondo la quiero la quiero la quiero (la foto digo)!!!!
ResponderEliminarno era mi festival, pero al menos a chinarro, pastels y jeffrey lewis me apetecería poderlos ver.
ResponderEliminarPues a mí me hubiera encantado ver a Beach House. Sus dos discos me tienen loco y aunque el resto del Festival no me llamaba la antención, si que me jode no haber ido el sábado a la Neu!. Cuando publiquen el segundo disco en Enero creo que se van a subir a un altar que será difícil volver a verles en petit comité.
ResponderEliminarTambién me da un poco de rabia perderme un antológico del Dr. Chinarro, como le llaman por ahí...
Saludos, Ignacio
Yo como solo fui a ver Pastels, pues todo bien. Aunque eso de seven army bells ya me gustó desde lalejanía del foyer.
ResponderEliminarEn Barcelona me gustaron mucho los pastels, ladybug transistor, Little joy, Sr. Chinarro...me decepcionó bastante port o'brien y de cass mccombs esperaba que no me aburriera tanto.
ResponderEliminarnacho
bueno, ¿y la experiencia de andar de sala en sala como si se tratara del programa de pekín express? yo creo que se me haría incomodísimo.
ResponderEliminarpues sí, es un tanto incómodo... aunque bueno, el metro te soluciona una papeleta
ResponderEliminarpero Manolo, si "TU FESTIVAL" en realidad no es ninguno...
sí. el nyc popfest o el indietracks. pero están taaan lejos...
ResponderEliminarpues dani y carmen me contaron que el indietracks mola un pasote... podríamos planear el próximo encuentro nadador para el verano de 2010 allí, ¿no?
ResponderEliminarpues sí. pero lo veo yo más que imposible, la verdad.
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