two sunsets, pastels/tenniscoats (domino) 2009

the pastels son lo suficientemente importantes como para que la noticia de su vuelta tras illumination cree la suficiente expectación. el grupo escocés no estaba siendo muy pródigo últimamente y para muchos este disco compartido con los japoneses tenniscoats supone casi una vuelta a la actividad musical. además, en nuestro país la noticia se agrandó con el anuncio de su participación en el primavera club de diciembre y la coincidencia la hizo aún más reseñable.

lo curioso es que ahí queda todo. bastantes referencias al single de adelanto con la preciosa vivid youth y la versión del about you de the jesus & mary chain y, para la mayoría de medios, silencio tras la salida a la calle de two sunsets. a la urgencia de la noticia le sigue una absurda ausencia de opiniones más elaboradas.

y yo lo considero bastante injusto. porque two sunsets merece ser disfrutado incluso más de lo que en su momento mereció ser noticiado. ser escuchado por lo que es y no solo por lo que significa e ir dejándose convencer poco a poco por la elegancia que desprende, olvidándonos de los pastels de los primeros álbumes y de la experimentación de saya y takashi para, poco a poco y aprovechando vivid youth como puerta principal, entrar de lleno en este precioso álbum, que a simple vista parece un capricho menor pero que, si se le dedica un poco de tiempo, es capaz de llenar esas tardes insulsas de sofá con su música.

si no fuera porque los tiempos de up for a bit o sittin’ pretty andan ya muy lejos, podríamos decir que en esta unión musical tenniscoats les han dado a los de glasgow la calma suficiente para que en two sunsets se olviden de la inmediatez punk de sus principios y, en contrapartida, estos han dirigido al dúo japonés hacia el formato de canción pop más reconocible. y el resultado es este disco de doce canciones reposadas, que en ningún momento buscan más allá del medio tiempo y que se fundamentan en una instrumentación mínima para dejar que sean sus melodías, de influencias compartidas, las que nos convenzan de que esto es más que un capricho y, sí, por supuesto que también, una excelente noticia. una noticia a la que merece la pena dedicarle el tiempo que habitualmente ya no se le dedica a casi ninguno de los cientos de novedades que nos llegan a diario, vía el disco duro del ordenador, la tienda más cercana o el buzón de casa.