conciertos: southpop isla cristina (11 y 12/09/09), segunda jornada

(tannhäuser, de sevilla al cielo, todos por igual)

tras la magnífica primera noche, el sábado había que estar puntuales en el recinto, ya que a los sevillanos tannhäuser les tocaba abrir jornada. y con ellos terminó ocurriendo lo que me estaba temiendo. que las canciones de para entonces habrás muerto son ejecutadas con tal intensidad que tanto grupo como público terminamos dos o tres palmos por encima del suelo. y menos mal que la organización, como amagaron en un principio, no les cortó antes de interpretar el último tema del repertorio, porque se habría perdido un final de actuación para enmarcar. mitiquísimo, que dijeron por ahí.

(la mirada al infinito de david thomas broughton)

con david thomas broughton me ocurre que no sé como enfrentarme a él. me produce un especial respeto. está tan fuera de todo lo conocido que solo se me ocurre decir que hay que verle en directo al menos una vez en la vida y dejarse dominar por su universo particular, situado en algún punto concreto de un triángulo formado por antony and the johnsons, matt elliot y la música concreta, pero en otro plano diferente. sampleados imposibles, voces superpuestas, mirada al vacío y una tensión infinita que no te abandona hasta que david deja el escenario, o incluso después.

a klaus&kinski les esperaba especialmente para que me convencieran de la validez de su propuesta, tan excesivamente heterodoxa que en disco me descoloca. pero la cosa quedó al final (casi) como estaba. cuando más se acercan al shogaze-pop más me convencen. tienen un directo de lo más sólido, e incluso el bolero mengele y el amor, que siempre lo ví un poco fuera de tono, ganó enteros. pero al final tanta variedad me terminaba sacando y metiendo en el concierto constantemente. sin embargo, ellos lo tienen tan claro que solo cabe el lo tomas o lo dejas. y yo creo que lo tomo.

tras los murcianos llegaba el momento del cabeza de cartel más claro del festival y la mayor disidencia del mismo con mis gustos. el folk atormentado de mica p. hinson no me dice mucho, y menos aún cuando en isla cristina tocaba solo-show. aún así estuve un rato viédonlo desde las gradas del anfiteatro y, aunque a mí me dejase un poco frío, parece que el público salió contento. mientras, yo solo sabía pensar en que en unos minutos vería a los punsetes moviéndose sobre el escenario.

(el club de fans de eduardo punset)

y desde este fin de semana ya puedo decir que únicamente me queda disfrutar de un concierto de espanto para ser completamente feliz. las dudas sobre la valía de los madrileños, sobre si nos hemos colado al situarlos al frente de la renovación indie estatal, se disipan en cuanto les tienes delante. para mí una banda de rock es esto. y una de pop también. y si no les habéis visto aún en directo, vosotros os lo perdéis.

después de punsetes, obviamente, yo ya no necesitaba mucho más, pero el honor de cerrar esta exitosa edición del festival era para los bilbainos we are standard y yo tenía cierta curiosidad por saber como sonarían en directo. contundentes. con solo un par de temas ya te dabas cuenta de ello. pero también monótonos. el dancebritpopchundachunda que desplegaron solo me enganchó en algún tema que se bañó en algo de funky, y los comentarios un poco de guays de su cantante terminó por desquiciarme definitivamente. igual es que yo solo sé bailar indiepop, pero ellos no eran precisamente el grupo al que llevaba esperando toda la noche (como soltaron sin escrúpulos al presentarse).

así que sin terminar la actuación pensamos que era el momento de decirle adios al southpop y solo me arrepiento de no haberme quedado a la barbacoa del día siguiente para echar un domingo de sol con todos los amigos y mitos del indie local que se pasaron por isla cristina el fin de semana. pero ser indie y padre de familia no es algo que se lleve demasiado bien y empezaba a temer que mateo se hubiera terminado ya los veinte euros que le dejamos para pizzas. así que por mi parte queda pendiente el fin de fiesta para el año que viene.