empezar desde abajo. escapar sin saber como hacerlo y la inercia, ¡oh! la inercia, que casi sin buscarlo nos situaba en una fiesta elefant con entre ríos, camera obscura, les tres bien ensemble, niza y la casa azul. mi vida contada en un diario con más limones que estrellas y las penas de mark spitz aprendiendo a nadar en un vaso vacío. un cúmulo de casualidades que terminaban con una canción encima del escenario que parecía dedicada pero no lo era.
sé que no soy el único que, si quisiera, podría contar toda su vida a través de las canciones que ha escuchado, con esa absurda manía de hacer suyo lo que en realidad no lo es. pero con algunas como esta, o la original de javier e iñaki, parece que la vida me da un poco la razón.
porque si aquel día de milnovecientosnoventaypico elefant no hubiese metido viaje a los sueños polares en su recopilatorio, si eso no llevase a que nos comprásemos cada uno nuestra copia del soplo, si no nos hubiésemos memorizado cada nota de cada canción, cada matiz al cantar de javier, cada detalle de cada letra y cada milímetro de la carpeta, si no le hubiera puesto ese nombre al diario de mi vida, tal vez nada de lo que hoy somos hubiera sido igual.
y por eso, cuando al final de la montaña rusa te encuentras un viernes de septiembre de dosmiltres en barcelona, en el mond club con niza subidos al escenario, y silvia empieza a susurrar aquello de quisiera estar junto a ti, yo, allí solo frente a ellos, aún no sé por qué pero decidí poner a cero el cuentakilómetros de mi vida. y empezar a esperar a que llegase a casa la botella llena de estrellas y limones.
6/9/09
canciones: dame estrellas o limones, niza (cap.1 del diario de estrellas y limones)
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canciones,
diario de eyl,
manolodominguez
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ah, pues mira, puede estar chulo...
ResponderEliminaryo estoy segura,ese nombre del diario fue fundamental para todo lo que vino después( y lo que está por llegar)
ResponderEliminarque lo mejor de nuestra vida aún está por ocurrir....
ResponderEliminar..esta es la mejor entrada que he leído jamás...has transmitido el sentimiento de una época.
ResponderEliminarCada vez que oigo "Un soplo en el corazón" tengo ganas de llorar....de felicidad por supuesto.
Este diario promete y te agradezco que lo compartas. Me he perdido muchas cosas en mi vida, pero está claro que tu momento Mond Club con Niza debió ser una de mis más graves ausencias...
ResponderEliminarYo también estuve allí y la verdad es que el momento de Niza fue mágico, el concierto de La Casa Azul espectacular, Camera Obscura un poco tímidos, pero lo que siempre quedará en mi memoria es ver a Isol de Entreríos, por primera vez, vestida de japonesa con dos palillos sujetándose el moño y cantando unas canciones que me hicieron llorar de emoción
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