listas: las diez galletas preferidas de manolo

en esto de los vinilos en el fondo hay tanto o más de coleccionismo que de verdadero amor a la música. en este post del blog del periodista blas fernández se habló mucho de ello, se discutió y, más que llegar a ninguna conclusión esclarecedora, terminanos con un concenso que venía a dejar las cosas como al principio.

yo admito y defiendo mi cuota de coleccionismo en esto de la compra compulsiva de música y, aunque no he llegado aún al límite de alex, que en 7pulgadas nos hablaba de las inscripciones que hay en los vinilos para marcar las caras, sí he prestado siempre especial atención a todo lo no musical que rodea a cada copia. buscar primeras ediciones, admirar las portadas, el color de los vinilos y, por supuesto, las galletas de estos.

en general, todos los discos que tengo anteriores a los ochenta tienen bastante descuidado este último aspecto, siempre el logo de la discográfica y los nombres de las canciones. pero con la explosión de los sellos independientes, que buscaban ofrecer algo más a sus compradores, y que entendieron la música mucho más como pasión que como negocio, parece que la cosa empezó a cambiar.

yo no tengo una colección de miles de vinilos y, por tanto, esta lista de mis galletas preferidas es especialmente sesgada, pero al menos a mí me ha servido para distraer el domingo y ayudarme a decidir que discos escuchar en esta mañana calurosa. diez galletas para diez discos tan interesantes por fuera como por dentro, sin un orden específico:

computer world, kraftwerk 1981 electrónica de 8 bits. un disco imprescindible en la discoteca de cualquier informático que haya crecido con sinclair, commodore o amstrad. estética ochentas, fondo negro y códigos ascii para un disco que es uno de los grandes de la historia del pop.



théy could have been bigger than the beatles, tv personalities 1986 todo lo que rodea a dan treacy me fascina. su capacidad para hacer cool lo uncool, su música entre lo desastroso y lo genial, el caos dentro y fuera de los discos y, por supuesto, el antidiseño que rodea a sus publicaciones. en este caso es una foto de una motorista de look amacarrado, pero tengo singles donde no solo no hay galleta sino que, además, por portada solo hay una fotocopia sin tan siquiera los títulos de las canciones. supongo que es cuestión de aceptar las reglas del juego antes de entrar.

i fell in love last night, heavenly 1990 creo que fue en 7pulgadas donde leí que gracias a los vinilos de sarah records muchos hemos ido conociendo poco a poco la ciudad de bristol. en las portadas, galletas y postales que venían con cada pedido y que, mejor tarde que nunca, yo ando descubriendo con los pedidos que desde hace años suelo hacer de todo lo que encuentro a aceptable precio en ebay. así podría haber sido cualquier otro vinilo del sello, pero esta foto de una estación desierta, con la estética fanzinera que rodeó a casi todo el indie de los primeros noventa, siempre me encantó y por eso ha sido la elegida.

rollerskate, call and response 2000 un single del sello shelflife que compré precisamente por esos árboles de la portada que también aparecían en la galleta. y claro, un vinilo que está en mi casa ahora precisamente por el diseño no iba a faltar en esta lista. dos canciones de pop de dormitorio y un bosque de geometría indie.


finally we are no one, múm 2002 es cierto que siento debilidad por esta banda islandesa. por sus canciones, sus portadas, su sensibilidad y por ese mundo imaginario de belleza congelada que he ido iconstruyéndome a través de discos y años. pero no es menos cierto que, con cosas como esta, me lo ponen bastante sencillo. un doble 10" maravilloso con un diseño evocador. y como muestra, esta casa cerca del polo norte.

teenage kicks, seabear 2007 si tuviera más vinilos de morr music probablemente la elegida hubiera sido otra, pero la naturaleza estática de este single sirve para reivendicar desde aquí los diseños de human empire o julia guther para el sello berlinés, de una influencia brutal en estos últimos años. monstruos que solo generan ternura, dibujos a medio hacer, trazos infantiles y colores vivos para un sello que ha sido el baluarte de un género al que pusieron demasiado pronto fecha de caducidad y, de momento, anda reivindicándose con, por ejemplo, el reciente fichaje de múm, que abandonaban fat cat.

don't let him waste your time, jarvis 2007 todo lo que rodea a jarvis, desde los tiempos de pulp, viene con dosis extra de estilo y glamour. el diseño de todo el trabajo del hombre al que mejor le sentaron nunca las gafas de pasta es obra de the designers republic y, esta galleta, solo un ejemplo de como hacer que no solo la música sea lo importante a la hora de hacer la compra.


chemical chords, stereolab 2008 otro clásico en esto de cuidar lo accesorio a las canciones. psicodelia pop, geometrías infinitas y abstracción estética, en este caso responsabilidad de house an intro, para dar coherencia a una discografía tan personal como imprescindible.



bla bla bla, rutina idiosincrásica 2008 minimalismo interior que se ve desde el exterior, obra de jorge primo, para uno de los singles del pasado 2008. una de esas maravillas que cuando te llegan por correo te alegran el día y te hacen plantearte porqué las ediciones de estas joyas no son de miles de copias.


pop, los planetas 1996 reed. 2009 con javier aramburu podría haber hecho diez listas solo con su obra. no sé si exagero cuando le considero el mejor diseñador gráfico que conozco de los últimos veinte años a nivel mundial, pero lo cierto es que lo creo así. polifacético, elegante, sensible, inteligente y todo lo que ya sabemos y da hasta vergüenza repetir. en concreto, con este logo copiado de pepsi consiguió crear uno de los iconos (el otro, también responsabilidad suya, ya existía desde super 8) de la independencia española de los noventa y aún hoy sigue manteniendo la fuerza de entonces. esto no es admiración, esto son dos o tres escalones más.