y la parte dos de la banda sonora de mi estancia en las islas británicas vendría a corresponder a los discos de proveniencia americana que escuché estando allí... en todos estos casos, bien podría decir que facilitaron mis quince días de vacaciones, que los hicieron más llevaderos, que acompañaban en aquella media hora que no acababa nunca entre casa y el college
hubo más, pero me quedo sólo con estos, cuatro maneras de entender la música contemporánea del otro lado del atlántico, cuatro discos que bien podrían resultar esenciales en los recuentos de final de año... el tiempo los juzgará como merezcan, en lanadadora de momento los juzgo así:
beacons of ancestorship, tortoise (thrill jockey) 2009
ahora es cuando me he dado cuenta de que el anterior disco de esta gente no había por donde agarrarlo, se quedaba como aparcado en un mar de aparatosidad y golpes poco efectistas. he tardado, pero como tantas veces he oído, es bueno darse cuenta de las cosas, aunque sea tarde. tortoise ya habían coqueteado con la electrónica de una u otra manera, pero no ha sido hasta la publicación de este, su sexto disco de estudio, cuando se han decantado por ella hasta dar en beacons of ancestorship con una especie de piedra filosofal, alejada de los fenómenos post-rock y post-jazz que tanto los marcaron y con una nueva aventura, más abierta, con miras de futuro, sin quedarse estancados y con la cabeza bien alta, como siempre han ido john mcentire y compañía
farm, dinosaur jr. (jagjaguwar) 2009
y llegó el momento (tenía que venir tarde o temprano) en el que yo me reencontraba con dinosaur jr. y el momento se produce justo cuando mascis, barlow y murph han cambiado de discográfica. su retorno oficial, en 2007 con beyond, a mí me dejó un tanto indiferente, no terminé de creerme que aquellas leyendas de los 80 y 90 volvieran, pero ha habido que esperar un par de años para darse de bruces con una tremenda realidad. con pelotazos como over it o i want you to know, farm devuelve a unos dinosaur jr. increíblemente crudos e inspirados, con muchas ganas y sobre todo con la vista puesta en seguir siendo aquella banda de rock alternativo que para bien (siempre para bien) marcó mi despertar en el indie
veckatimest, grizzly bear (warp) 2009
dejé en la casilla de la incógnita, esa que corresponde a discos incomprendidos, aquel yellow house, el debut de este cuarteto norteamericano que todo el mundo se empeñó en encumbrar hasta la saciedad. ahora, con este segundo disco, y un tanto virgen en lo que respecta a grizzly bear, me he dado cuenta de lo que me estaba perdiendo, de que canciones como southern point o dory se disfrutan igual en una mañana de lluvia que en una tarde de sol. estos chicos de brooklyn tienen mucho que mostrar aún, porque se encuentran en pleno proceso de expansión de su neo-psicodelia, un género en el que cada vez resulta más difícil destacar, pero en el que ellos parecen uno de los estandartes a tener en cuenta
wilco (the album), wilco (nonesuch) 2009
por mucho que se empeñen los de jeff tweedy, es muy difícil que consigan volver a su pasado glorioso, pero de la misma manera, la experiencia les ha dado también ese carácter indeleble, esa huella que los ha marcado hasta la eternidad y que hace casi imposible que esta gente haga un disco malo. ya desde wilco (the song) apreciamos que suenan como siempre, sinceros y acertados, como los clásicos del rock, porque con el paso de los años, los de chicago se han convertido en una de esas bandas que están en boca de todos, llamados a ser mucho más grandes todavía, con un trabajo que podría parecer de transición, pero que realmente encierra mucho más tras esa fachada
usa 4 - uk 1
ResponderEliminarde esta lista siempre me han costado tortoise y wilco (de los primeros incluso caí bajo el influjo de su primera etapa) y ya creo que no voy a darles más oportunidades.
ResponderEliminardespués el de grizzly bear no me entra, creo que muchas veces le gana el concepto a las canciones, pero me apetece seguir escuchándolo.
y a dinosaur jr lo tengo en la lista de pendientes.
Hola! este disco de Grizzly Bear es el tercero. El primero se llamó Horn of Plenty (2004). Aunque es mi menos favorito, vale la pena devolverse a escucharlo. También super recomendado el 'side-project' de Daniel Rossen, Department of Eagles. Su segundo album, In Ear Park, es una joya.
ResponderEliminarGracias por escribir La Página de La Nadadora. Es mi fuente favorita para mantenerme informado de la música española. Un saludo desde NYC,
Alejo.