primavera sound 2009: viernes 29

el viernes, dada la lista de nombres interesantes que ocupaban el cartel, estaba llamado a ser uno de los grandes días de la historia del festival y la verdad es que se saldó con unos cuantos momentos memorables. nombres que empezaban, nombres de toda la vida y actuaciones especiales en una jornada que mucha gente recordará mucho tiempo. esto es lo que vi yo, aunque, ya lo adelanto, me fui a dormir con la sensación de que no había elegido bien:

damien jurado
impecable en muchos momentos, haciéndonos a todos entrar en los aspectos más íntimos y oscuros de su vida privada y sonando magistral en el auditorio (porque todo ahí suena genial ¿no?), así se presentó un damien jurado desprovisto de más artificios que su guitarra y su voz. nos habían dicho varias veces lo de que helaba la sangre, pero es que con ese final con killer y now that i'm in your shadow lo comprobamos de verdad

magnolia electric co.
un eficiente y dicharachero jason molina se enfrentaba al omnipresente sol de las seis con la coraza más rock de su propuesta. una a una, sus canciones nos fueron sirviendo para entrar en el ambiente festivalero del segundo día y para disfrutar de los mejores momentos de una carrera que a pesar de haber adoptado varios nombres, tiene un sólido nexo común con parte de lo mejor del folk hecho en los estados unidos

los punsetes
la bocanada nacional de la jornada estaba reservada para ariadna y sus chicos. cada vez van presentando más canciones nuevas, esta vez creo que hasta siete, lo que nos hace pensar que pronto habrá nuevo disco. divertidos y bastante más punk que otras veces, así es como nos encontramos a los madrileños. canciones como dos policías, maricas o fondo de armario se han convertido ya en absolutos himnos

spiritualized
una de las grandes decepciones que me llevé en el festival le correspondió a la banda de jason pierce. no logré entrar en el trance y la envolvencia que todos ven en sus canciones y eso que con las dos coristas la cosa prometía. me fui apagando, no sé, quizá es que necesitaba otra cosa a esas horas de la tarde. me dio la impresión de que todo sonaba como en let it come down, su disco que menos me gusta

the pains of being pure at heart
se les esperaba como una de las sorpresas más grandes del primavera dado el rápido poder que el boca a boca ha ejercico sobre ellos y la verdad es que no podíamos estar más acertados. sólo media hora fue suficiente para centrarse en los temas más potentes de su corta carrera y compensar con eficacia y solvencia a un público que lo daba todo como nunca en uno de los escenarios pequeños. queremos vivir más este gran momento del festival

sunn o)))
mientras my bloody valentine emitían su segunda embestida, esta vez en el auditori, me acerqué hasta el repleto escenario atp para ver a estos dos. lo suyo es el drone sin más, ahí es donde empieza el aburrimiento, y va siguiendo en una espiral de oscuridad, humo y despropósitos que hacía que la gente huyera en hordas, alejándose de aquella bacanal de ruido sin sustancia alguna. el timo del festival

jarvis
al filo de la medianoche empezaba su actuación el ex-cantante de pulp, con una concierto algo menos gracioso que la primera vez que lo vimos en el summercase 2007. la cosa es que jarvis se puso interesante y aunque fue satisfaciendo la necesidad de hits (angela, don't let him waste your time, fat children) de la audiencia, su discurso se quedó un poco cojo al seguir prescindiendo de los temas de su pasado heroico

saint etienne
y otra pequeña decepción la de sarah y su banda (con los dos de siempre y otra corista). decidieron darle al hit desde la primera canción (heart failed in the back of a taxi) y aunque la selección de temas fue muy acertada ellos no supieron estar a la altura de una diva rubia con boa de plumas como es la señora cracknell. intetaron la apoteosis con he's on the phone al final, pero lamentablemente no pudieron dar más de sí

a certain ratio
y la jornada del viernes iba a acabar con otro pequeño despropósito, el de los mancunianos a certain ratio. yo pensaba que lo suyo iba a estar basado en esa vertiente oscura y punk que tantos éxitos les dio a finales de los setenta, pero se fueron más hacia el funk que cultivaron en los ochenta, convirtiéndose para mí en una propuesta ramplona y sin demasiado que ofrecer en un momento en el que el sueño ya acuciaba

del resto de actuaciones, lo que vimos en pequeños retazos, nos gustó mucho la potencia de art brut y sobre todo lo poco que vimos del fiestón que montó dan deacon. no nos gutó nada el mismo discurso aburrido de siempre de bloc party, ni el bajo poder de convicción esta vez de shellac, otrora enormes y menos aún la poca fuerza para el escenario abierto de the extraordinaires, que cuando los vimos en el pclub nos encantaron

(la foto de los pains of being... me la ha hecho llegar rafa de los pin&pon dj's, así que mil gracias)