further complications, jarvis cocker (rough trade) 2009

lo lógico sería no escribir esta reseña. further complications no es el disco de jarvis que esperamos quienes fuimos fans de pulp. me atrevería a decir que ni siquiera es el disco de jarvis que esperamos quienes fuimos fans de su debut en solitario. es más bien un álbum simplón en su mayoría, rácano de talento y poco coherente en sus intenciones. un álbum que, comparado con cualquiera de los que lleva años ofreciéndonos, no es que no pelease por medallas, sino que a duras penas pasaría de la rondas previas (¿nos remontamos a su aburrida discografía de los ochenta?).

escuchar el arrebato casi metalero de fuckingsong, el homenaje no future de caucasian blues o bandazo mod de angela nos hacen dudar sobre cuáles son las intenciones de alguien a quien, al menos, hemos de reconocerle su inteligencia. y apoyarse en la producción de steve albini para que termine de confundirse todo no hace sino recordarnos esos partidos de toreros contra famosos en los que ninguno se dedica a hacer lo que realmente sabe. un cúmulo de quieros y no puedo que incluso terminan lastrando aquellos momentos en los que da o, al menos, se acerca a la diana.

porque leftovers, sin brillar, consigue no aburrir. homerecker! anda por parajes cercanos, y slush, con un poco de imaginación, podría llevarnos al pulp de we love life. mucha resta y poca suma, que me aferran a una objetividad que solo pierdo con dos canciones impresionantes y que, aquí sí, me llevan al mejor jarvis. al que yo admiro y, si tuviera algo de talento, imitaría.

la primera, i never say i was deep, tiene el toque glam de los mejores pulp, el recitado hipnotizador de jarvis y un crescendo cargado de tensión que termina explotando en un estribillo genial digno del mejor crooner. y la segunda es you’re in my eyes (discosong); la canción que miles de grupos llevan intentando desde que escucharon por primera vez el his’n’hers y que solo al señor cocker le sale a la perfección. un poco de marvin gaye y un mucho de su propio talento y la obra de arte está hecha. dos razones para seguir pensando que no todo está perdido.

y sí, del disco jamás volveré a hablar en mi vida. pero quién no daría lo que no tiene por volver a vivir de nuevo esa noche inventada de estrellas plateadas que ahora solo forma parte del recuerdo. y yo prefiero volver a darle las gracias por ese poco que nos vuelve a regalar que reprocharle todo lo muchísimo que en esta ocasión nos ha racaneado. aunque los indicios nos avisen de que él ya no podrá volver a ser like common people, again.