recordando discos: wilderness is paradise now, morning runner 2006

Seguramente este post no interese a nadie. Como tampoco interesó a nadie la breve carrera de los británicos Morning Runner, que acabó engullida por la maquinaria del cruel brit pop, incapazes de cumplir las caprichosas expectativas de los medios que todos conocemos. Esos que aupan y alzan a la gloria solo a sus elegidos (los filtros que utilizan solo Dios los debe saber).

Morning Runner no tuvieron la suerte de pasar esos filtros, se quedaron a medio camino del éxito (Wilderness is paradise now, su único disco, solo alcanzó un discreto puesto 25 en las exigentes listas del Reino Unido, y de todos sus numerosos singles solo Burning Benches -por la coyuntura, la que tenía más posibilidades- logró buena recepción, alcanzando el puesto 19 de las listas de singles) y, quizás por la decepción, las presiones, o por desidia, a año y medio de la salida del disco anunciaron el fin.

Wilderness is paradise now tampoco es de esos discos que cambian la historia, ni siquiera de los que la gente recuerda a final de año. Solo es de los que saben estar en el lugar adecuado y el momento exacto. O por lo menos supo estarlo en mis circunstancias. Canciones con nervio, con ganas, de las que te alegran el día. Have a good time, Gone up in flames, The great escape, Be all you want me to be... Canciones que, la verdad, encuentro muy por encima de la media del género. Burning benches (también Oceans) era la que más sufría la conocida fiebre del piano, habitual desde hace unos años. Aunque luego Punching walls seguía sonando con ese halo de rabiosa melancolía que impregna el disco y que tal vez fue lo que me llamó la atención en un primer momento, junto con la personal y expresiva voz de Matthew Greener.

Otro de sus aciertos fueron las caras B. Que nada tenían que envidiar a sus lados A: Them folk, Frayed edges, What expectations. Todas ellas fantásticas. Pero es que Can't get it right, para mí, su mejor canción, era el bonus track de la edición japonesa del álbum. Curioso cuanto menos.

Morning Runner tocaron solo en una ocasión en España. Dentro del Fib 2006 y en el que (sin mucho público) realizaron uno de los mejores conciertos del festival. Al menos uno de esos que mejor recuerdo guardas.

Y tal vez este es uno de esos placeres privados que dentro de toda la vorágine actual (en la que el género al cual pertenecen no goza de muy buena salud) no tiene casi ninguna importancia. Pero, como siempre, lo insignificante junto con la siempre selectiva memoria, ganan a todo. Y aquí estoy. Lamentando el no poder escuchar un segundo disco de un grupo que dentro de pocos años pasará a los limbos más remotos (sino lo está ya).

(Como curiosidad, antes del anuncio de la disolución, y como anticipo a lo que iba a ser su segundo disco, colgaron una demo llamada You said. En el anuncio de lo inevitable, Greener prometía colgar alguna demo más, pero se quedó en eso, en una promesa)