14/3/09

recordando discos: the people who grinned themselves to death, the housemartins 1986

(apuntes de mi prehistoria musical, pt. 1) cuando se publicó el segundo álbum de the housemartins, yo, entre los quince y dieciseis años, no sabía nada del indiepop británico, de orange juice, de the smiths, de felt ni de ninguno de todos estos grupos que ahora me fascinan. yo solo quería canciones que me alegraran la postadolescencia. y el cuarteto de hull fue uno de ellos. involuntariamente, mi bautizo en un género que directamente ha marcado mi vida.

por ello no me pidáis ahora que diseccione este lp que, con marcas más que evidentes del uso, suena en mi equipo de música. no sé hacerlo, no sé situarlos dentro del universo musical que me he ido fabricando a base de brochazos desde entonces. solo sé que fueron suficientemente importantes para que un aficionado a los cuarenta principales como era yo entonces se fijara en ellos, y suficientemente buenos para que hoy, veinte años y miles de discos después, siga disfrutando (igual incluso más que antes) de sus canciones. del arranque smithsiano con que se abre el disco, del punto soul de the light is always green, del optimismo que desprenden me and the farmer o five get over excited y de la belleza superlativa de esa maravilla que es bow down.

pero algo hay en the housemartins que hace que todo el mundo los ame pero nadie los cite. no busques ninguno de sus dos estupendos lps en las listas de mejores discos de nada. no están, no aparecen excepto en nuestros recuerdos. no pertenecen a la historia con mayúscula de las revistas oficiales sino a las pequeñas historias con minúsculas de cada uno de nosotros.

porque en el fondo no creo que nadie que haya pasado de los treinta años sea capaz de decir que no les gustan the housemartins. eso es imposible. son parte de nuestras vidas. y nadie puede ser tan racional (o casi mejor dicho irracional) de distanciarse de esa forma de sus propios recuerdos. y the people who grinned themselves to death es, quizás, uno de los recuerdos de la mía que mejor ha envejecido. es más, casi sería más correcto decir que aquí el único que he envejecido he sido yo.

5 comentarios:

  1. y cuantos otros tesoros escondidos o silenciados nos quedan. seguid compartiendo y seguiremos siendo fieles a la nadadora que no envejece sino que crece.

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  2. Ufff, yo tenía seis años, aquel mes de diciembre del 86 ese disco sonó mucho mucho en la tocata de casa de mi abuela, mi tío era re-fan de Norman Cook.

    Creo que si lo escuchara ahora, podría recordar las melodías perfectamente. Esta tarde me hago con él...

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  3. Anónimo14:07

    ole! gran elección. yo entré con el london 0 Hull 4 y ya no me fui...

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  4. Anónimo16:16

    Que grandes los HouseMartins y que recuerdos mas gratos!!! Manolín coño que me ha haces muy mayor!!!

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  5. Anónimo09:49

    grandes!!

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