absolutamente, fangoria (warner) 2009

Ya lo dice el tópico. Los artistas en épocas de adversidades se crecen y es cuando ofrecen lo mejor de sí. De adversidades saben bastante Fangoria, que se pasaron los noventa autopublicándose y ofreciendo conciertos a cuentagotas. Hasta que toparon con Subterfuge y entregaron Una temporada en el infierno y un poco más tarde Naturaleza muerta. Ambos discos fantásticos y con grandísimas canciones. El éxito y el reconocimiento de esos álbumes les llevo a Dro (luego absorbida por Warner) y a Arquitectura efímera, que seguía la inspiración con temas como Retorciendo palabras, La mano en el fuego o En otro mundo. Pero, ¡¡horror!!, ¡¡no!! luego llegó El extraño viaje, un bajón en toda regla, que apenas se levanta con este Absolutamente.

No hay duda de que mucho de lo que nos encontrábamos en Fangoria se ha ido perdiendo a lo largo de los años, tal vez por el camino de la estabilidad (cosa que no se les puede reprochar, evidentemente), pero no deja de ser curioso que a medida que han ido afianzando su mundo (ya saben, con ayuda de todos sus satélites) el tema ha ido derivando en lo que nos encontramos hoy en Absolutamente. Y eso es, de nuevo, toda la tématica Fangoria: viajes espaciales, contradicciones (¿qué prefieres? ¿menos es más o más es más?), fobias, etc. Con referencias a Warhol en el envoltorio y a los Pet Shop Boys en el título. Con una producción en algunos casos acertada, pero en otros demasiado a piñon fijo.

Y realmente a mi me da mucho coraje. Porque a pesar que temas como Las walpurgis te van a llamar, Lo poquito agrada y lo mucho enfada, Absolutamente o La pequeña edad de hielo me siguen haciendo tilín y hacen que vaya a disfrutar este disco un poco más que El extraño viaje, me doy cuenta que seguramente esto podría ser mucho mejor de lo que es.

De todas maneras, y aquí va otro tópico, quien tuvo, retuvo, y creo que no todo está perdido. A lo mejor esto sólo es un pequeño bache en una larga carrera que el año que viene cumplirá 20 años. Al fin y al cabo, no se puede llegar a lo más alto a cada paso que se da.