kikí d’akí. este verano en oviedo, rebuscando en una tienda de discos de segunda mano en la sección de grupos españoles de los ochenta, encontré el maxi de kikí d’akí. jamás pensé que pudiera tener esas cinco canciones en vinilo, escuchar el futuro o accidente en mi plato, acercarme a aquellos tiempos en los que maria josé y fernando márquez andaban haciendo un poco de historia. no es fácil explicar la emoción que produce encontrar algo así en un cajón donde solo imaginas los mismos discos de siempre de modestia aparte, hombres g o mecano.
parade. antonio galvañ es nuestro profesor favorito. que nos ha enseñado tanto, incluso a amar (o a atrevernos a escribir sobre el amor, que es aún más complicado), que no nos vamos a cansar de repetir su nombre y cuanto le admiramos.
y siesta records. palabras mayores. el sello del que, gracias amaya, probablemente más discos tengamos. sus recopilatorios, sus portadas, su buen gusto, su elegancia...
y no mires atrás es el tercer cd de kikí d’akí (en esta ocasión bajo la producción de parade) en siesta records. y escribir sobre ello agarrota. porque yo esperaba encontrar mil razones para ponerlo por las nubes pero solo encuentro unos segundos de magia (los estribillos de sola y alas negras, todos los detalles que parade ha colado en la grabación), bastantes minutos de belleza pasajera, que agradan pero no se fijan en la memoria y algunos momentos que no deberían estar en el disco.
el otro día, azul o cumpleaños feliz, por ejemplo, están en ese punto que, dependiendo del resto de las canciones, se decantan para uno u otro lado mientras mantienen el equilibrio como la bailarina china del ep de apenino. pero el entorno no les favorece. domingo no llega a ningún lugar concreto y se deshace segundo a segundo, a cuando llueve e historias de detectives les falta un estribillo que nos enamore y los de sola y alas negras sí sostienen a ambas canciones pero, ni junto a la preciosa flechas, pueden con todo el peso del álbum al que, eso sí, le sienta genial el buen gusto de antonio galvañ.
además, en lejos es una pena que el subsconsciente les haya traicionado al acercar tanto sus estrofas iniciales a las de la canción “cara de gitana”, porque no puedo quitarme esa canción al escucharla, estropeando un tema que podría funcionar en un cd en el que no andan demasiado sobrados.
¿y todo esto lo convierte en un disco fallido? pues podría ser si somos estrictos, y no si nos empeñamos en mantener una relación que vivió mejores momentos pero aún mantiene el cariño (el que no pienso perderle a kikí d’akí), agarrándonos a los detalles positivos, que sí, que los hay, y haciendo la vista gorda en lo que no nos aporta tanto. pero eso sí, y lo tienen que entender, a nosotros nos es imposible no mirar atrás.
2/2/09
no mires atrás, kikí d'akí (siesta) 2008
Etiquetas:
discos,
manolodominguez
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me parece aburrido, y cuanto más lo escucho se me hace mucho más pesado, como una pasta que se va haciendo cada vez más difícil de digerir
ResponderEliminarno tiene aquella chispa fresca que tenía "Mi colección" o que tenían algunas, sólo algunas, canciones de "Villa Flir"
para mí ha supuesto una cierta decepción, y eso que viniendo de Parade esperaba más... al menos espero que "La foirtaleza de la soledad" esté a la altura
hombre, de parade no viene. él solo ha producido el disco, no ha compuesto ningún tema.
ResponderEliminary a mí me gusta más que villa flir, aunque menos que mi colección y muchísimo menos que el maxi del 83.
pues Vila Flir tenía alguna que otra canción muy sobresaliente
ResponderEliminareste se me hace muy cuesta arriba, no sé, como que no