en mi casa siempre estuvo este disco, en una casa donde el menor alejamiento del flamenco más ortodoxo era considerado motivo de destierro. pero estamos hablando de la voz de lole, que llora cuando canta, que sufre los versos de manuel molina como nadie (excepto el propio manuel) podría hacerlo. porque lole es belleza y manuel es inspiración y (casi) expiración. y la conjunción de ambos es algo majestuoso.
y nuevo día es así, el disco de debut de dos jóvenes procedentes de familia y tradición flamenca que se atrevieron a sacarlo de las fronteras que su propia cultura les había dibujado incluso antes de que lo hicieran kiko, raimundo y ricardo pachón con veneno y la leyenda del tiempo. pero lo hicieron muy levemente, lo suficiente para no levantar el recelo de quienes veían cualquier intento de innovación como un sacrilegio. y lo hacían además apoyándose en el talento de manuel molina, compositor, escritor e intérprete insólito, que sufre cantando, escribiendo y tocando la guitarra, otorgando al disco de un fondo de sufrimiento que lo hace aún más bello.
porque, al contrario de lo que el éxito hizo parecer, incluso al cantar, manuel no era el artista a la sombra de lole. y como ejemplo basta escuchar la plazuela y el tardón o por primera vez, donde este se descubre como autor inimitable y poseedor indiscutible de eso que en el flamenco se denomina duende. duende que siempre escuché que no aparece nunca en las grabaciones de los discos, pero que entonces tendremos que decir que aquí estuvo a un tris de hacerlo.
nuevo día es uno de esos discos que llevan casi toda la vida acompañándome, de los que renegué cuando empecé a descubrir todo el pop y el rock venido de fuera y al que, ahora con la edad y bagaje necesario para comprender cuan equivocado andaba, he vuelto con toda la emoción y sensibilidad que no les devolví antes. nuevo día es, sencillamente, parte de una herencia que aún no he agradecido del todo y que poco a poco voy aprendiendo a amar.
16/10/08
16 nuevo día, lole y manuel 1975
Etiquetas:
manolodominguez,
recordando discos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
el flamenco y yo tenemos una vida reñida, pico algo (poco) de aquí y de allá, pero poco más
ResponderEliminarme apunto este disco
Demasiado vintage.
ResponderEliminar¿Quién me iba a decir el que 16º me iba a dar esta alegría?
ResponderEliminarSuscribo, de la primera a la última, todas las palabras del post salvo que yo nunca renegué del flamenco; o mi padre era más listo que el tuyo o era más cool que te molara el cante, a saber...
Tampoco había destierro por la heterodoxia, dentro de sus límites, pero Lole Y Manuel o el Camarón siempre tuvieron las puertas abiertas en casa de mis padres.
Creo que soy un poco mayor que tú pero la experiencia es idéntica.
Como cambia la vida ¿verdad? De chaval soñaba con el Festival de Reading o con el Canet Rock y ahora busco como perderme por la Bienal de Sevilla.
En Madrid, por lo menos nos organizan la Summa Flamenca, y este año disfruté con Esperanza Fernández y Gerardo Núñez, y curiosamente el teatro no se llenó ¿alguien lo entiende?
Pues eso, que me habéis dado una alegría más.
Sois majetes, sin duda.
Besos y abrazos, Ignacio
gracias por tu comentario.
ResponderEliminaryo al flamenco ortodoxo aún no le he dado la oportunidad que se merece, pero sé que estos discos son solo la antesala. jamás he pisado la bienal ni un festival de cante (y mi padre me hubiera llevado a cientos de haberlo querido yo), pero estamos en el camino, que se lo debo.
ah, y de años tampoco andamos cortos, que mañana me planto en 37.
mañana no, en veinte minutos...
ResponderEliminarhe dado el primer paso, he bajado el disco, mañana por la noche me pongo con él
¡Felicidades Manolo!
ResponderEliminar37 años no son nada, sobre todo si se saben disfrutar acompañados de buena música.
Te dejo un regalo, la Esperanza por Tangos. Tangos y Fandangos son su debilidad.
http://es.youtube.com/watch?v=9dQUy76JgFk
Y si quieres una bulería:
ResponderEliminarhttp://es.youtube.com/watch?v=Xl1qw3C7ksQ&feature=related
Manolín, me ha encantado esta crítica. Cuando quieras ir a ver flamenco ya sabes...
ResponderEliminaryo descubrí este disco recientemente (compre un vinilo a 1 euro con las tapas destrozadas pero el sonido intacto) y sentí la emoción de la que hablas a pesar de que he escuchado muy poco flamenco.
ResponderEliminarEste verano visité el festival de la union, quizás sea un principio.
Me ha sorprendido conocer la cantidad de copias que ha vendido este disco.
este disco son palabras mayores!
ResponderEliminara lole y manuel los tenía presentes de mi infancia, con tantos otros (viajes eternos en un 127), pero al recuperarlos hace algunos años no se han apartado, con esa sutileza, esa magia, ese sentimiento... Grandes!
saludos
Pedazo de disco éste. Unas letras que me hacen llorar. Unas voces que me hacen temblar. No puedo pedir más.
ResponderEliminarel dolor que expresa manuel a la voz y la guitarra no lo logra ni el más triste de los grupos de slowcore. de este disco me encanta hasta la portada, con lole en un lado y manuel en el otro.
ResponderEliminar