18/5/10

the people's record, club 8 (labrador) 2010

la semana pasada uno de los compañeros de trabajo apareció en la oficina con taparrabos y pinturas por todo el cuerpo y hablando en swahili a quienes le mirábamos estupefactos. mientras el resto de la gente se dividía entre el asombro, la vergüenza ajena y el descojone, yo callaba y comprendía que esta moda africanista había llegado ya demasiado lejos, que nos había superado esa nueva máxima que dice que hoy no eres nadie si no te entregas a las músicas del continente negro, y que estábamos a punto de matar a la gallina de los huevos de oro de puro aburrimiento.

y el ejemplo más claro esto que cuento es el de este, el séptimo, álbum de la banda de johan angergard con karolina komstedt. porque sí, ese compañero al que citaba no es en realidad sino el capo de labrador, y sus ropas y modales son the people’s record, el disco africanista de club 8. y ahora me toca a mí volver a pelear contra mis contradicciones internas y decidir si les acepto o no el trato. sí, soy consciente de que en cada disco de cada proyecto de johan siempre trasciende su capacidad compositiva y que esta se ha bañado siempre, casi sin excepciones, en mares completamente diferentes. pero hasta ahora no había observado que esta postura viniera arrastrada por la inercia de la moda y aquí tengo todas mis dudas. por eso solo me queda abstraerme del contexto y valorar el cd por lo que me ofrece independientemente del aquí y el ahora.

y the people’s record tiene bajo ese manto especialmente alegre, vital y optimista algunas grandes canciones. isn’t that great?, shape up!, like me o be mad, get ill, be still levantan a cualquiera con un mínimo de energía, los medios tiempos son menos medios tiempos que en anteriores trabajos de club 8 y casi no hay espacio para la balada. además, la voz de karoline se ha ajustado a la perfección a este nuevo sonido y el resultado total sorprende a la primera y va cogiendo sitio en sucesivas escuchas.

pero, aún así, yo sigo echando en falta la fragilidad de anteriores álbumes y la tremenda delicadeza de sus melodías. la electrónica elegante de missing you, el estribillo enternecedor de whatever you want o la belleza de love in december se han entregado aquí a cambio de la actitud positivista (o festiva) del áfrica subsahariana. un peaje que no termino de decidir si es o no demasiado alto.

en cualquier caso, con johan y sus proyectos solo nos queda aceptar lo que llega, disfrutar al máximo el presente y abrirnos de mente para estar a la altura de lo próximo que nos depare. que nunca, nunca, es poco.

3 comentarios:

  1. Anónimo19:59

    A mí no me importa que se hagan los Vampire Wekend, me gusta. Y he leido en alguna web que ya se puede escuchar en spotify, pero a mí no me sale.

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  2. en el twitter de labrador ya lo han anunciado. a mí me sale el disco pero no disponible para escucha. supongo que en unas horas.

    por cierto, yo no lo veo muy vampire weekend, tal vez en la forma pero no en el fondo. y oye, que aguanta bien el contra entre mis discos más escuchados del año.

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  3. jur jur jur
    muy bueno el primer párrafo :)

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