23/8/09

conciertos: verbena es papagayo (por javi)

El viernes me pasó eso que pocas veces pasa. El estar, el querer estar, en el momento y en el lugar indicados. El viernes era la noche de Es Papagayo. Una velada muy especial por varios motivos:
- Nacho se encuentra de vacaciones entre nosotros, aquí en la isla calurosa y pudimos asistir juntos a la verbena.
- Era la primera ocasión que los chichos papagayos salían a la calle, organizando un mini festival.
- También era la primera ocasión en la que ibamos a ver a Papá Topo! y yo, a Joe Crepúsculo. (Nacho ya había visto al Crepus en varias ocasiones)

Todo ello hizo que fuera una noche fuera de lo común. Una de esas noches que con el tiempo (ya me pasa) piensas que no pueden haber sido verdad. Lo singular empezaba por el emplazamiento. Una masía rehabilitada de Santa María del Camí, un pueblo muy cercano a Palma, muy recogida, en medio de un polígono.

La noche comenzó con Monta-Man, del cual hablará Nacho el martes ya que yo no llegué a tiempo por causas laborales a su concierto. A quien sí llegue a tiempo, afortunadamente, fue a Papá Topo! (aunque Nacho me echó en cara que me perdí tres canciones). No hay duda de que el grupo es la sensación del momento. Sin batería, con guitarra, bajo, teclados y programaciones lanzadas desde un Mac, Papá Topo! se bastan para armarse un concierto encantador, entrañanble. Tocaron varias de las canciones de sus maquetas, todas coreadas por el público (abundante, entregado) y claro, Oso Panda y La chica vampira, sus temas más celebrados. Estas dos incluso un par de veces cada una, cuando al final no hacíamos más que pedir una más. También era curioso ver lo abrumados que parecían Adrià y Paula viendo la respuesta del público. No hay duda que vamos a seguir hablando de los de Binissalem muuucho tiempo a partir de ahora. Y eso que todavía no han publicado nada. Ansiosos nos quedamos hasta escuchar sus primeras canciones de estudio.

Después, y sin darnos tiempo a comer algo, Joe Crepúsculo se subió al escenario. Y nos sorprendió a todos. Solo él y un teclado. Solamente sus historias, unas notas de piano, y nosotros. Solo tres canciones (más una): Escuela de zebras, Ritmo mágico (una de las canciones de Chill out, su tercer disco que se publica el 1 de octubre, Baraja de cuchillos, y ante aclamación popular y con la condición de que no pidiéramos más, Tremedas Amazonas, una versión del tema de La Estrella de David. Una canción de cada uno de sus discos.

Como comentaba antes, yo era la primera ocasión en la que le veía y a pesar de que fue un (mini) concierto muy peculiar y alejado de lo que normalmente ofrece, ya pude comprobar por qué Joe Crepúsculo ha llamado tantísimo la atención en los últimos meses. Lo suyo es algo muy diferente al resto. Me atrevería a decir que se trata de algo conceptual. Aunque eso solo es una impresión que me dio.

Luego tocó el merecido descanso y también el momento para comer algo. Aunque los conciertos no paraban y después llegó el turno de Der Ventilator, como me dijo Nacho, unos The Horrors barceloneses, y The Bankers, muy sixties.

Al resto, Beach Beach y Extraperlo ya no pudimos verlos, el cansancio, la logística y la madrugada seguían imparables su curso y y nosotros, con este calor que no cesa, no pudimos ofrecerles resistencia, y felices y contentos nos retiramos a través del polígono.

Lo que ví me bastó para poder decir que las fiestas de Es Papagayo son lo mejor que ha dado la isla en mucho tiempo. Y ya no solo de la isla. Creo que es algo que toda ciudad debería tener, que cada ciudad ya debería estar pensando en hacer. Lo que allí vivimos son de esas noches que solo pasan cada mucho tiempo.

3 comentarios:

  1. momento de euforia en el pop nacional con los papa topo como no recordaba desde hace mil...

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  2. a mí nocturama, con sus conciertos especiales, me parece algo en una línea parecida.

    así que, para 2010, ¡papá topo en nocturama!

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  3. jo, muchas gracias javi & señores comentadores! estamos requetecontentos! :D

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