
la historia de ricardo flirtea con disney y burton. un personaje al que el éxito profesional no le ha traido el personal, que disimula su soledad entre las luces de neón de su negocio. una gran avenida del amor donde se celebran multitud de bodas. casi un millón de ellas. todas, menos la suya.
rainbows avenue es un cuento intercalado en siete capítulos que en clave musical, del cabaret al pop orquestado, de bacharach a brian wilson, de manuel alejandro a garcía abril, nos relata una historia aparentemente tan obvia e inofensiva que termina sorprendiendo en su final. antonio, el profesor, el narrador, el maestro de lo sencillo, logra aquí su mejor cuento, ese que escapa de los tres o cuatro minutos de la canción y se nos regala por entregas a lo largo del álbum.
astrónomo melancólico
la canción del álbum. hermosa como las más hermosas de parade. en ella antonio nos ayuda a imaginar la vida de un astrónomo que, como el protagonista de cinema paradiso, que jamás viviría ninguna de esas historias que proyectaba en el cine y se conformaba con recopilar besos y recordar estrellas, creía escuchar música desde su telescopio. la vida de un personaje que parece inspirado en el que tan acertadamente dibujó javier aramburu para el primero de los recopilatorios de teoría y práctica melódica y que asume sus limitaciones hasta conseguir emocionarse con los pequeños regalos que recibe desde el cielo, siempre consciente de que nunca llegará a cumplir por completo su sueño.
la fortaleza de la soledad
la fortaleza de la soledad, el quinto álbum de parade, son quince canciones (siete de ellas conformando la historia de rainbows avenue) que muestran al galvañ más clásico (tanto que incluso la versión que hace de the carpenters parece suya): el que muere por los arreglos orquestales, el que sabe mucho más de música que nosotros y tiene mucha más sensibilidad que nosotros. el que disfruta componiendo y escribiendo y hace disfrutar a quienes escuchamos el resultado de su trabajo. el que se sienta delante de un piano y se confunde con los más grandes. el que hace discos tan maravillosos como consecuencias de un mal uso de la electricidad o ahora este la fortaleza de la soledad.
y yo, después de llevar días devorándolo, solo sé decir que la espera hasta tener este nuevo disco, que por momentos parecía hacerse eterna y no tener fin, ha merecido realmente la pena. líricamente está a la altura del parade de los dos primeros discos (mis favoritos hasta ahora) y musicalmente es mucho más completo que ninguno. con aires de regalo atemporal que, de momento, ya se convierte en mi favorito de toda su discografía. y eso sí es decir demasiado.